El Atleti regala al Bolton su primer lleno europeo

El Atlético ha devuelto la alegría a Bolton. Tras vivir una de las épocas más brillantes de su larga historia bajo la dirección de Sam Allardyce, que le clasificó para la UEFA los dos últimos años, el equipo atraviesa una temporada complicadísima. El histórico técnico dimitió poco antes de acabar la pasada Liga y se acabó el sueño. Ahora, acecha el descenso y la afición no llena nunca el flamante Reebok Stadium, con capacidad para 28.723 espectadores. Bueno, casi nunca. Lo llenará el jueves para ver a Forlán, Agüero y compañía.
Será la primera vez que el Bolton agoté las entradas en un partido europeo. Por el Reebok ya han pasado rivales de nivel, como el Sevilla, el Aris, el Sporting de Braga o el Olympique de Marsella, pero ninguno llenó. Curiosamente, fue el modesto Lokomotiv Plovdiv búlgaro quien más gente reunió en el Reebok: 19.723 en el debut europeo de los Trotters.
Pero la expectación que ha creado el Atlético en esta ciudad industrial de 140.000 habitantes cercana a Manchester es enorme. Ayer, el Bolton colgó un comunicado oficial en su web instando a los aficionados que aún no han comprado su entrada a hacerlo hoy mismo, porque no espera que quede ninguna localidad desde 48 horas antes del partido.
El entrenador inglés, Gary Megson, agradeció ayer la respuesta de su afición: "Estamos encantados. El ambiente en el Reebok promete ser espectacular". En términos similares se pronunció el director comercial, Gareth Moores: "La reacción de nuestros fans ha sido maravillosa y hace bien, porque el rival lo merece".
Por lo tanto, el Reebok presentará el jueves una estampa poco habitual desde su inauguración en 1.997. Se trata de un estadio muy moderno, pero al que la tradicional afición del Bolton mira con suspicacia desde el inicio, especialmente debido a su nombre comercial, que desató una agria polémica aunque empieza a asumirse. En cualquier caso, nunca ha calado en la ciudad como su antecesor, el histórico Burnden Park que sirvió de hogar al Bolton durante 102 años.
Un clásico.

Porque el rival del Atlético es uno de los históricos del fútbol inglés y el emblema de la ciudad. Nació en 1874 y fue uno de los fundadores de la Liga en 1888, algo de lo que no pueden presumir los gigantes Liverpool, Manchester United, Arsenal y Chelsea. Su época dorada fueron los años 20, cuando ganó tres Copas a las que sumaría una cuarta en 1958. Luego cayó en picado llegando a jugar en Cuarta División en la 87-88.
Ahora lleva siete placenteras temporadas en la Premier y el premio gordo le llega el jueves, con la visita de un grande como el Atlético. Su entendida afición así lo ha interpretado y llenará el campo, olvidando cualquier miseria y regalando al Atleti un ambientazo en su regreso a Europa.