La afición culé lo pudo celebrar más

Una vez más, las aficiones del Barcelona y el Celtic convivieron en perfecta armonía a lo largo de la jornada de ayer, tanto en la ciudad en los prolegómenos del partido como durante los 90 minutos del encuentro en Celtic Park

Durante el día, era habitual ver como grupos de seguidores del Barcelona se fotografiaban con seguidores del Celtic o compartían pintas de cerveza en los pubs. Para hacerse una idea de la confraternización entre aficiones a lo largo del día, cabe señalar que la tienda del Celtic se decoró con los colores del Barcelona porque en una de las cristaleras del establecimiento estaba decorada con fotografías de Henrik Larsson como jugador del Barça, así como de su época en el Celtic. Larsson se erigió en el símbolo que unía a ambas aficiones. Durante el partido, la conexión entre los seguidores de ambos equipos fue extraordinaria y tal y como pasó en las últimas citas, el partido acabó con intercambio de bufandas y banderas entre los aficiones.