Un futbolista ghanés que estaba a prueba en el club de la primera división serbia Borac Cacak sufrió lesiones menores tras ser atacado por seguidores que le gritaban insultos racistas el sábado tras un partido por el campeonato, informaron medios del país europeo.
Solomon Opaku fue amedrentado por 10 agresores, según reseñó hoy el diario Sport. Seis personas fueron arrestadas. De ellas, cuatro fueron acusadas por ofensas étnicas y raciales, agregó el periódico.
"Pensé que era una broma, pero cuando giré me di cuenta de que era un grupo de hinchas del Borac, quienes comenzaron a patearme y gritarme que odiaban a los negros", contó el jugador africano.
"Mis amigos me levantaron y un policía también vino a ayudarme, ellos me protegieron y me llevaron al hospital. Ahora solo quiero volver a casa lo más rápido posible", continuó.
Dos años atrás, docenas de aficionados del Borac gritaron insultos raciales contra el delantero zimbabwense del equipo Mike Tamwanjira, quien abandonó la ciudad central de Serbia luego del incidente, puntualizó Reuters.
El año pasado, la asociación del fútbol serbio fue castigada después de que seguidores del país insultaran y discriminaran a los jugadores negros de la selección sub-21 de Inglaterra durante un partido por el campeonato europeo en Holanda.
El fútbol de Serbia fue asediado por incidentes racistas y violentos en la década pasada, obligando a las autoridades a tomar medidas más exhaustivas contra los ultras, las cuales estipularon hasta 10 años de prisión para los delincuentes.
Solomon Opaku fue amedrentado por 10 agresores, según reseñó hoy el diario Sport. Seis personas fueron arrestadas. De ellas, cuatro fueron acusadas por ofensas étnicas y raciales, agregó el periódico.
"Pensé que era una broma, pero cuando giré me di cuenta de que era un grupo de hinchas del Borac, quienes comenzaron a patearme y gritarme que odiaban a los negros", contó el jugador africano.
"Mis amigos me levantaron y un policía también vino a ayudarme, ellos me protegieron y me llevaron al hospital. Ahora solo quiero volver a casa lo más rápido posible", continuó.
Dos años atrás, docenas de aficionados del Borac gritaron insultos raciales contra el delantero zimbabwense del equipo Mike Tamwanjira, quien abandonó la ciudad central de Serbia luego del incidente, puntualizó Reuters.
El año pasado, la asociación del fútbol serbio fue castigada después de que seguidores del país insultaran y discriminaran a los jugadores negros de la selección sub-21 de Inglaterra durante un partido por el campeonato europeo en Holanda.
El fútbol de Serbia fue asediado por incidentes racistas y violentos en la década pasada, obligando a las autoridades a tomar medidas más exhaustivas contra los ultras, las cuales estipularon hasta 10 años de prisión para los delincuentes.
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