El fútbol argentino ya registra 224 muertes

Desde el 14 de mayo de 1939, cuando un partido de cuarta división entre Lanús y Boca terminó con la muerte de un niño de 9 años por la acción policial, los hechos de violencia en las canchas de la Argentina se sucedieron de manera reiterada. Según la organización "Salvemos al fútbol", los números se acrecentaron a partir de la década del ´80, especialmente con el protagonismo que lograron los "barrabravas" en los clubes.

Aquel encuentro de inferiores, terminó en tragedia luego de una pelea entre los jugadores, a la que se sumaron los amigos y padres de los chicos que estaban en las tribunas, lo que obligó a la intervención policíal con disparos, uno de los cuales mató a Oscar Munitoli. En el listado se encuentran muertes originadas por diversos motivos como fallas organizativas, responsabilidades policiales y peleas entre hinchadas dispersas. Así se recuerda muchos casos significativos, como la recordada "Puerta 12", cuando el 23 de junio de 1968 en el estadio de River, 71 hinchas murieron asfixiados y aplastados en la mayor tragedia de la historia del fútbol argentino.

El 7 de abril de 1985 la Policía volvió a ser protagonista cuando fue acusada de la muerte de Adrián Scaserra, de 14 años, quien falleció en la tribuna visitante de Independiente, cuando fue a ver al club de sus amores, Boca Juniors. También se recuerda el caso de Fernando Blanco (17), de Defensores de Belgrano, muerto el 27 de junio de 2005 luego de un partido contra Huracán, hecho por el que fueron separados dos agentes. Asimismo, los enfrentamientos entre hinchadas merecen una mención, ya que fueron muchas veces las causantes de muertes en el fútbol. Como ocurrió en el último hecho lamentable, cuando el simpatizante de Tigre Marcelo Cejas murió aparentemente por un piedrazo en inmediaciones de la cancha de Nueva Chicago, el 24 de junio de 2007.

Y hace poco más de 10 años, en un caso con características similares al ocurrido hoy, Ulisés Fernández, hincha de Huracán, fue víctima de un balazo que partió desde dentro de la Ciudad Deportiva de San Lorenzo, mientras caminaba hacia el ingreso del Nuevo Gasómetro. En tanto, en Salta, el viernes por la noche murió una chica de 17 años cuando se rasladaba a presenciar el clásico de la provincia entre Gimnasia y Tiro y Central Norte. La joven falleció a raíz de un disparo que habría sido accionado por otra menor que se trasladaba con ella en el mismo grupo. Y el sábado, nuevamente en las inmediaciones del estadio ubicado en el Bajo Flores, la muerte volvió a decir presente, para hacer reflexionar sobre las medidas a tomar acerca del fútbol argentino.