Schlenker se desvinculó del crimen de Roussoulis

El líder de la barra brava de River declaró como testigo en la causa de homicidio del hincha de Independiente. El hecho se produjo en Avellaneda, en 1996, tras un partido entre ambos equipos
Alan Schlenker, sindicado líder de la barra brava de River Plate y detenido por el homicidio de Gonzalo Acro, se desvinculó del crimen de un hincha de Independiente ocurrido en 1996, informaron fuentes judiciales. Schlenker declaró como testigo ante el fiscal de Lomas de Zamora Jorge Macini, quien tiene previsto convocar a varios integrantes de "Los Borrachos del tablón" para tratar de que aporten elementos a la investigación. Macini investiga el crimen de Cristian Roussoulis (25), ocurrido el 23 de diciembre de 1996 en la cancha de Independiente luego de graves incidentes ocurridos entre la hinchada del club de Avellaneda y de River. Al parecer, los riverplatenses creían que un miembro de su barra había sido asesinado y entonces acuchillaron al primer hincha de Independiente que se les cruzó, Roussoulis, ataque que según algunos testigos fue presenciado por Schlenker. Interrogado sobre qué hizo el día del crimen, Schlenker dijo que no recordaba si había ido a la cancha y "fue reticente en sus respuestas, no dio nombres, ni involucro a nadie", pese a que el fiscal fue "incisivo", dijo una fuente judicial. Por su parte, el abogado de la familia Roussoulis, Juan Manuel Lugones, relató a la prensa que cuando el fiscal le preguntó a Schlenker si él pertenecía a la barra de River, el testigo le preguntó qué era ser un barra. "Alan dijo que River no tiene barra brava, sino que tiene hinchas que van a la cancha, participan de espectáculos de fútbol cuando en realidad vemos que hay muertos, lesionados todos los días", consideró el letrado. Según el abogado, Schlenker dijo que "él hace 17 años que es socio de River y que no entiende el concepto de barra, que es hincha, participa, pero no sabe qué es". "Hubo cuestiones grotescas porque Alan tiene una idea sobre cómo terminar con la violencia en el fútbol, que es que los clubes blanqueen a sus barras y les entreguen entradas. Es una cosa inaceptable, dice que le paguen los viáticos, y que entonces de esa manera no va a haber incidentes", explicó Lugones. Pese a que Alan no aportó demasiado a la causa, el abogado se mostró "optimista" por el trabajo en el expediente del fiscal, quien citaría en breve a otros miembros de la barra brava como Adrián Rousseau, enfrentado a los Schlenker. La madre de la víctima, Nora de Roussoulis, quien asistió a la declaración, se mostró confiada en que "se va a romper ese pacto de silencio" que hay entre los hinchas de River porque "está fracturada la asociación ilícita que tienen". Respecto a que Alan dijo no recordar si estuvo en la cancha de Independiente el día del crimen de su hijo, la mujer sostuvo que "varios barrabravas lo vinculan y dicen que estaba al lado" de la persona que acuchilló a Cristian tras el partido. Por el homicidio de Roussoulis, no hay ningún detenido ni procesado, aunque en un juicio que se hizo en 2002 se condenó a tres barras de River a cuatro años de prisión por los incidentes que rodearon al crimen. Luis Pereyra, Edgar Butassi y Rito Ramón Barrios fueron hallados responsables de los delitos de "robo y atentado y resistencia a la autoridad", pero actualmente están en libertad. Barrios estuvo imputado en un principio por el homicidio, pero luego fue beneficiado con una falta de mérito por no haber pruebas para procesarlo. En tanto, Alan y su hermano William, Martín "Pluto" Lococo y Sergio Piñeyro, están actualmente detenidos como coautores del homicidio de Acro y de la tentativa de homicidio de su amigo Osvaldo Matera. Acro y Matera fueron atacados a balazos el 6 de agosto cuando salían de un gimnasio en el barrio porteño de Villa Urquiza. Acro agonizó dos días en el hospital Pirovano y finalmente murió, mientras que Matera sólo sufrió una herida de bala por la cual recibió curaciones y fue dado de alta.