Una nueva muerte en Italia de un hincha de fútbol mientras viajaba para animar a su equipo ha vuelto a plantear el problema de los viajes de los aficionados y hoy el Observatorio sobre las manifestaciones deportivas del Ministerio del Interior ha convocado una reunión para discutir si prohibirlos definitivamente.
Matteo Bagnaresi, de 28 años, que viajaba en un autocar con aficionados del Parma, falleció ayer tras ser arrollado por un autobús de aficionados juventinos en un área de servicio de la autopista. Los medios locales informaron hoy de que el conductor del autobús de los aficionados juventinos arrolló al joven mientras intentaba salir a toda prisa tras las agresiones y amenazas protagonizadas en el área de servicio de los aficionados del Parma. Los hinchas del Parma explicaron en un comunicado que ni ellos, ni los juventinos iban armados y que "no hubo agresiones, ni peleas" entre ellos, y aseguran que Matteo murió por un accidente y "no como consecuencia de la violencia entre aficionados".
Matteo Bagnaresi, de 28 años, que viajaba en un autocar con aficionados del Parma, falleció ayer tras ser arrollado por un autobús de aficionados juventinos en un área de servicio de la autopista. Los medios locales informaron hoy de que el conductor del autobús de los aficionados juventinos arrolló al joven mientras intentaba salir a toda prisa tras las agresiones y amenazas protagonizadas en el área de servicio de los aficionados del Parma. Los hinchas del Parma explicaron en un comunicado que ni ellos, ni los juventinos iban armados y que "no hubo agresiones, ni peleas" entre ellos, y aseguran que Matteo murió por un accidente y "no como consecuencia de la violencia entre aficionados".
Una muerte que recuerda la del aficionado del Lazio Gabriele Sandri, que falleció también el pasado noviembre a consecuencia del disparo de un policía, después de que el grupo de amigos con quienes viajaba se enfrentasen con algunos juventinos con quienes se cruzó en un área de servicio. La Federación Italiana de Fútbol y la Liga Nacional, decidieron suspender el partido Parma-Juventus por luto y ante lo que consideraron un trágico accidente. Y el jefe de la Policía italiana, Antonio Manganelli, reiteró en un entrevista publicada hoy en "Corriere della Sera" que la muerte de Bagnaresi se debe a "un trágico accidente" y que siguen los interrogatorios para aclarar "lo que sucedió exactamente en el área de servicio".
Tras esta nueva muerte, el diario "La Repubblica" se interroga hoy sobre la necesidad de cancelar totalmente los viajes de los aficionados, ya que, aunque se han limitado, actualmente sólo se prohíben cuando la policía considera que pueden ser peligrosos. Según "la Repubblica", el Observatorio sobre las manifestaciones deportivas del Ministerio del Interior puede decidir hoy nuevas limitaciones a los viajes o incluso su prohibición total, aunque los clubes se fútbol se opondrían a esta última y drástica opción.
El Observatorio fue creado por el Ministerio del Interior dentro del conjunto de medidas adoptadas el año pasado para frenar la violencia en fútbol, tras la muerte de un agente de Policía en los enfrentamientos con hinchas violentos. Manganelli aseguró que con las nuevas limitaciones en los viajes de los aficionados los incidentes han disminuido un 40% y un 60% los heridos, aunque reconoció que "existen aún algunos problemas cuando los aficionados se cruzan en las autopistas".
El Jefe de la Policía relanzó la idea de crear para la próxima temporada una "tarjeta del aficionado", una especie de tarjeta de crédito, "con la que el hincha indica su nombre y apellidos y su equipo y compra sus entradas para asistir a los partidos fuera de casa".
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