miércoles, 23 de abril de 2008

La Victoria se prepara para el 'infierno' blanco

El Real Jaén repartirá a la entrada ocho mil manoplas blancas que al agitarse producen un ruido notable La afición del CD Linares no encuentra autobuses
La Victoria se viste de gala para el partido en el que registrará la mayor entrada de la temporada. Desde el club se estima que se alcanzarán al menos los 7.000 aficionados, superando ampliamente la que hasta ahora era la mejor entrada del año -contra el Granada, 5.500 espectadores- y la media de toda la campaña -unos 4.000-. Juan Pedro Peláez, gerente y portavoz del club, se muestra optimista con la entrada para el partido y espera que la afición se vuelque con el equipo. «Un derbi siempre es un derbi y está por encima de los resultados. Además tendremos la oportunidad de ver al mejor equipo, su mejor versión porque lo darán todo. Tendrán que especular para ilusionar a la afición de cara a la próxima campaña tras una en la que se ha hecho buen juego pero los resultados no han acompañado», argumenta Peláez. Y no sólo es optimista con las palabras, también con los actos.
Ocho mil manoplas blancas que al agitarse hacen un ruido importante se entregarán a las puertas de La Victoria antes del derbi con el fin de animar al equipo «y que el público sea el jugador número 12 de Terrazas». También las peñas preparan diversas acciones para antes y durante el partido, que todavía están ultimando. Al invento lo han dado en llamar 'La marea blanca ruidosa'. Habrá que esperar para ver si el CD Linares se ahoga en ella.Por otro lado ya están en la tienda del club los certificados acreditativos de acciones del Real Jaén. En el club quedan cientos de certificados por recoger y hacen un llamamiento para que todos los propietarios la retiren cuanto antes y puedan disponer de ella en caso de necesitarla.
Sin bus azulillo
Mientras La Victoria se llena de blanco la presencia del azulillo en las gradas se complica. Difícil lo están teniendo los aficionados del CD Linares para encontrar un medio de transporte colectivo que les lleve a Jaén con motivo del derbi. Las distintas empresas de transportes con las que se han puesto en contacto representantes del club y los propios aficionados han dado una respuesta negativa a la opción de contratar sus servicios para el encuentro del domingo.
El motivo no es otro que el alto riesgo de que alguno de sus vehículos salga apedreado de La Victoria, como ha ocurrido en derbis anteriores, con el aliciente añadido de que los azulillos pueden festejar en el campo del eterno rival su tercera clasificación consecutiva para disputar el ascenso a Segunda División.
Dejarlos en el centro
Ninguna empresa se atreve a poner sus autocares para el derbi, sólo una ha buscado como alternativa dejar a los aficionados linarenses en el centro de la ciudad y que después sean ellos los que busquen la manera de desplazarse hasta un estadio que está en plena circunvalación y lejos del casco urbano.
En estos casos siempre pagan justos por pecadores. Y lo curioso es que cada año se producen las pedradas en la misma zona de la circunvalación, incluso los puentes que cruzan los escasos kilómetros autovía que unen a las dos poblaciones. La actuación policial como escolta no es siempre una garantía, aunque el año pasado ya diluyeron grupos de adolescentes que esperaban agazapados en los costados de la carretera.
Esta vez todo apunta a que la afición azulilla tendrá que tirar de teléfono y coches particulares para ir completando plazas y vivir el derbi en primera persona. Un dato que incurrirá directamente en una menor presencia de aficionados linarenses en la grada, con lo que salen perdiendo los dos equipos. El Real Jaén pierde taquilla y los futbolistas del Linares no se sentirán tan arropados como de costumbre en casa del eterno rival. Con la violencia en el deporte nadie sale ganando, pero los hay a los que no les importa el daño que puedan hacer, sea material, personal o económico. Son aquellos que no merecen la etiqueta de aficionados.

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