Los 'tifosi' estarán más vigilados

El Gobierno de Italia no prohibirá los desplazamientos de los aficionados a estadios de equipos rivales, pero éstos contarán con más controles tras el accidente del domingo, cuando, en un área de servicio a 60 kilómetros de Turín, un seguidor del Parma falleció al ser arrollado por un autocar de hinchas de la Juventus.
El presidente del Parma, Tommaso Ghirardi, negó ayer que se hubieran producido enfrentamientos entre las dos aficiones en los momentos previos a la tragedia. Pero esta nueva muerte llevó ayer al Observatorio nacional de las manifestaciones deportivas, creado por el Ministerio del Interior italiano en 2007 como una de las medidas para frenar la violencia en el fútbol, a incrementar el dispositivo de seguridad en el traslado de seguidores por autopista. Además, se limitarán los viajes y la venta de entradas a los 'tifosi'.
Los clubs se oponían a prohibir el desplazamiento de sus seguidodores y el Observatorio ha respetados sus deseos, pero ahora estarán más controlados y vigilados. Para empezar, se reforzará la seguridad en las autopistas.
Más rigor en las entradas

Habrá mayor rigor en la venta de entradas para aquellos grupos que, según el Observatorio, "no hayan mostrado una adecuada madurez deportiva". También se acelerará la creación de un carnet del aficionado, una identificación personal con la que poder adquirir las entradas.
Siguen los interrogatorios para esclarecer el suceso, pero fuentes de la policía insistieron ayer en que la muerte del seguidor del Parma Matteo Bagnaresi fue accidental. El presidente de dicho club aseguró que no hubo agresiones ni peleas entre las dos aficiones