lunes, 2 de junio de 2008

Un herido de bala

Una pelea entre cerca de 100 hinchas de Del Bono tuvo como saldo una persona con un disparo, que estaba fuera de peligro.
El atardecer fue de pura felicidad y cofraternidad entre los jugadores y ambas hinchadas, pero la noche desató la furia. En este caso solamente de la barra de Del Bono. Por un lado estuvieron los festejos por el ascenso y las felicitaciones del caso por parte de los santafesinos y del otro, el saldo de un herido de arma de fuego tras una batalla campal en la Esquina Colorada entre cerca de 100 hinchas del Bodeguero.Como consecuencia de esto, pasadas las 23, ingresó a la urgencia del Hospital Rawson Alejandro Villalba (33 años) quien sufrió un disparo de arma de fuego en la zona genital.
Según una fuente del nosocomio, Villalba estuvo involucrado en la pelea y pese al impacto estaba fuera de peligro y al cierre de la edición se encontraba en el quirófano para ser intervenido. La pelea entre los hinchas de Del Bono comenzó pasadas las 22 en la intersección de Avenida Ignacio de la Roza y San Miguel. Al lado de la estación de servicio YPF, cerca de un centenar de fanáticos cantaban y tomaban (en su mayoría bebidas alcohólicas) por el reciente logro. Pero todo cambió cuando una pelea entre algunos de ellos, provocó corridas, piedrazos y botellazos por doquier. Un encargado de la estación de servicio de enfrente (Sánchez Huerta) graficó que "estaban todos tranquilos y de repente se comenzaron a pelar. Fueron como 20 minutos de descontrol. Por suerte a nosotros ni a la otra estación nos robaron". Los cuatro policías que estaban en el lugar al momento de comenzar los disturbios solicitaron refuerzos, por lo que también después intervino la Guardia de Infantería que reprimió con balas de goma aunque sin gases lacrimógenos. Pasadas las 22,30 todo volvió a la calma, pero la mancha por los festejos ya estaba. En la comisaría 13 de la policía no especificaron el número de detenidos, aunque testigos afirmaron que al menos 5 fueron llevados en patrulleros.
Antes
En el estadio se vivió una auténtica fiesta del fútbol que empezó cuando el Chueco Roldán marcó el gol del ascenso. Más de 6.000 almas lo celebraron y así los hinchas tuvieron el merecido premio.Después de culminado el partido, algunos hinchas se metieron a la cancha para dar la vuelta, y otros, se fueron a la Esquina Colorada para armar la caravana. Transitaron por Ignacio de la Roza hasta llegar al punto de festejos, la plaza 25 de Mayo. Eran aproximadamente 600 personas. Todo era fiesta, pero por la noche vino lo peor.

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