Legendario jugador del Milan, Carlo Ancelotti dirigió a la Juventus entre 1999 y 2001. Llegó a Turín con el pie izquierdo por su pasado ‘rossonero’ y se marchó de mala manera enfrentado a buena parte de una hinchada con la que nunca se entendió.
El martes los hinchas más ultras de la Juventus se dedicaron a provocar nuevamente a su viejo enemigo. “Un cerdo no puede entrenar” le cantaron a coro. Ancelotti aguantó... hasta que no pudo más y les dedicó una vistosa peineta con la que aún les exaltó más, tanto como con su celebración cuando Paloschi marcó el penalty decisivo para vencer el partido entre ambos equipos.
Después, ya en el vestuario, el entrenador del Milan reconoció su feo gesto pero, para nada, se arrepintió de él. “Fue una reacción para esa panda de ignorantes” se justificó. La guerra, ahí se ve, continuará...
El martes los hinchas más ultras de la Juventus se dedicaron a provocar nuevamente a su viejo enemigo. “Un cerdo no puede entrenar” le cantaron a coro. Ancelotti aguantó... hasta que no pudo más y les dedicó una vistosa peineta con la que aún les exaltó más, tanto como con su celebración cuando Paloschi marcó el penalty decisivo para vencer el partido entre ambos equipos.
Después, ya en el vestuario, el entrenador del Milan reconoció su feo gesto pero, para nada, se arrepintió de él. “Fue una reacción para esa panda de ignorantes” se justificó. La guerra, ahí se ve, continuará...
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