miércoles, 30 de julio de 2008

Drama para traslado de cadáver de hincha del Deportivo Cali desde Soacha a Buga

En las afueras de la morgue de Soacha, tres hermanos de Juan David Pérez Gómez vivían anoche la angustia de su muerte y la espera por trámites para llevar su cadáver a su casa en Buga.
Del muchacho, de 17 años, un hincha del Deportivo Cali que sufrió 25 heridas en un incidente con fanáticos del Independiente Santa Fe, no había huellas dactilares.
Sus hermanos presentaron un registro civil pero no sirvió y en la tarde de ayer los legistas estudiaban una carta dental enviada desde el hospital Divino Niño de Buga.
"Estamos esperando porque es muy difícil que mis papás vengan a pruebas de ADN acá", decía Andrés Mauricio, quien llegó en la madrugada de ayer con Cornelio y Javier, tras un viaje de 10 horas desde Buga. El único aliento estaba en que la Gobernación y autoridades locales anunciaban apoyo para su traslado.
Juan David era el penúltimo de ocho hermanos, a uno de los cuales le ayudaba en una volqueta.
Desde hace dos años Juan David se metió a Frente Radical Verde (FRV) y no se perdía partidos ni en Cali ni en otros sitios del país. Sulley, su hermana, dijo que en los pasados cuadrangulares había ido hasta Tunja, Medellín y Bogotá. No le daba miedo ir pese a que había tenidos carrerones y escaramuzas con hinchas y la Policía en Medellín y Armenia. La última vez recibió un golpe en una pelea con hinchas del América.
El viaje empezó desde el jueves, a las 6:00 de la tarde, porque con dos amigos más esperaba llegar 'a dedo' hasta Bogotá para ver a Cali con Millonarios. Juan David solo metió sus papeles y dos camisetas del equipo. No se despidió de la mamá Brecila Gómez y salió de su casa del barrio María Luisa de La Espada, en el norte del municipio de Buga.
Pero al mediodía del sábado llamó al celular de su hermana Sulley y le pidió que se la pasara para decirle: "Mamá, ya conseguí la plata para entrar al estadio".
La familia pensó que volvería feliz por el triunfo del Cali ante Millonarios. El domingo empezó a circular la historia que hinchas del Santa Fé habían asesinado a uno del América cercda de un peaje en la salida de Bogotá y decían que se llamaba Andrés David. Sin embargo, comenzaron a correr las horas y no había noticias del muchacho.
Los medios repetían la noticia hasta cuando llegó la llamada amarga. A 9:00 de la mañana la Fiscalía llamó a la casa y les informó de la muerte.
Un detalle para su identificación estuvo en el tatuaje de las letras FRV, que demostraba su amor por el Cali y que se lo plasmó en la espalda. Pero sus hermanos a dicen que a simple vista lo reconocieron.
Desde comienzos del 2006 se retiró del estudio cuando iba en séptimo grado. A veces le ayudaba a un hermano medio en una volqueta. Hace solo 10 días le había informado a la mamá que quería hacer un bachillerato acelerado para estudiar turismo.
Pero su gran pasión era el Cali. Los amigos del Frente Radical Verde dicen que era un buen cantor de la barra, luchaba y se arriesgaba por llegar en auto-stop hasta donde jugara el equipo, por el que terminó sin vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario