miércoles, 16 de julio de 2008

Joven baleado tras el Clásico

"Mi hijo no va más al Estadio", sentenció ayer, en diálogo con El País, el padre del joven que recibió tres heridas de bala a la salida del encuentro clásico en 8 de Octubre y Centenario.
Milagrosamente ninguno de los proyectiles le comprometió órganos vitales aunque aún tiene una bala alojada en la muñeca.
"Lo que pasó fue demencial, mi hijo no llevaba puesta ninguna camiseta ni identificación con ningún equipo. Simplemente caminaba para ir a tomarse el ómnibus. Es difícil creer que alguien haya tirado al bulto cuando hay miles de personas. Fue horrible, pero ahora pensamos que hoy lo podríamos estar velando", comentó Carlos, el padre del herido.
El joven fue a ver a Nacional, equipo del que es simpatizante, aunque es hincha de Liverpool "pero no queremos que lo hagan una especie de mártir, porque esto va a seguir en el próximo clásico", apuntó.
Policías de la Seccional 9ª y de la División Homicidios trabajan para identificar a la persona que disparó, presumiblemente con un arma calibre 22. La tarea no es fácil en tanto el joven de 19 años no pudo ver al agresor. Sin embargo, la Policía estima que los balazos fueron efectuados desde poca distancia. Ahora se intenta establecer si algunos de los comercios cercanos a la esquina de 8 de Octubre y Centenario tienen cámaras de seguridad donde pueda haber quedado registrado el agresor. También se esperan las pericias que se practiquen al proyectil que le será extraído de la muñeca.
Según relató el joven, él iba solo y escucho las detonaciones. "En un momento vio que sangraba de la muñeca y sintió un gran ardor, casi de inmediato vio que también estaba herido en el hombro. Entonces empezó a correr y a pedir ayuda", contó el padre de la víctima.
El joven ensangrentado intentó detener un taxi que lo llevara al hospital pero el chofer prefirió seguir de largo en vez de asistirlo. Finalmente lo trasladó un auto a un sanatorio de su mutualista. La bala que tiene en la muñeca no lesionó órganos que puedan comprometer el funcionamiento del brazo. Otra bala le atravesó el hombro y no lesionó órganos ni huesos. La tercera le rozó el pecho.
Denuncia al 911. Pero no fue el único herido en los tantos disturbios que se produjeron y que se extendieron por más de tres horas, enloqueciendo a la Policía.
También hubo agresiones antes del partido. Ayer un joven se presentó en el Ministerio del Interior donde denunció omisión de asistencia del Servicio 911. Según la versión de Marcos Hornos, fue agredido y lesionado por un grupo de hinchas de Peñarol cuando él iba con una bandera de Nacional por Daniel Muñoz y Joaquín Requena sobre la hora 14.30.
Dijo que estuvo en línea 20 minutos con el 911 mientras seguía a los agresores, y nunca llegó un móvil policial. El fiscal Héctor Di Giacomo le tomó la denuncia y pedirá la grabación en la central del Servicio 911.
Heridos y detenidos
De los 25 detenidos por disturbios luego del clásico, 22 pasaron a la Justicia y ayer recuperaron la libertad.
Los heridos fueron 10. Cinco son policías, entre ellos una mujer que fue agredida a golpes por un grupo. Dos jóvenes y una mujer fueron heridos por pedreas a ómnibus. Otros dos jóvenes fueron golpeados y lesionados mientras esperaban un ómnibus.
De los 10 ómnibus que fueron atacados se constataron roturas en cinco. Además, dos patrulleros sufrieron daños. A uno de ellos le arrojaron una botella de cerveza. En Santiago Gadea y Varela destrozaron a pedradas los vidrios de una casa.

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