lunes, 22 de septiembre de 2008

Las barras firmaron un pacto de paz con un asado

Se juraron lealtad, amistad, y estuvieron felices durante todo el día. Los hinchas de San Martín y de River Plate compartieron la pasión que sienten por el club de sus amores y sellaron un acuerdo de paz que sorprendió a todos.
Los integrantes de La Banda del Camión se contactaron con sus pares de Los Borrachos del Tablón. Los esperaron en la ruta y desde allí los acompañaron hasta el Monumental, donde compartieron un asado de camaradería.
Los simpatizantes le informaron a la Policía lo que estaban por hacer. Esto obligó a los responsables del operativo de seguridad a cambiar de planes y designar una custodia especial en la zona donde se concretó la reunión. Una vez finalizado el almuerzo, los integrantes de ambas facciones se fueron juntos al estadio.
“Está todo bien, no hay ningún problema loco”, le dijo un simpatizante “millonario” a un joven tucumano que cruzó el predio de la ex Papelera con la camiseta de San Martín con cara de desconfiaza y con muchísimo temor.
El comisario Guido Salas, responsable de dirigir a los uniformados que debían controlar a la hinchada visitante, le dijo a LA GACETA que no hubo ningún inconveniente durante todo la mañana. “No hubo ningúun tipo de problema. Todo se desarroll¿o sin que se registraran incidentes”, explicó el jefe policial.
Los “millonarios” también se dedicaron a pasear
Llegaron temprano, sacaron las entradas y se fueron a pasear. Los simpatizantes “millonarios” foráneos tuvieron el fin de semana perfecto. Combinaron su pasión futbolera con el turismo. Guardaron sus trapos y fueron a visitar los atractivos de la ciudad.
“Llegamos de Jujuy y, como esto estaba verde, decidimos ir al centro. Los changos estaban de fiesta. Lon único feo es que nos molestaron mucho en los controles policiales”, expresó Mario Lencina.
Carlos Ceballos, con la típica “pasta” catamarqueña, explicó: “vinimos muy temprano con mi compadre porque temíamos quedarnos sin entrada. Por suerte non hubo problemas y nos vamos a dar una vuelta por ahí”. Los santiagueños Marcos García y Gustavo Fernández estaban felices. Llegaron a las 7, a las 9 habían adquirido las Generales y a las 10 preguntaban dónde habría una carnicería para comprar “un asado". “Tenemos todo resuelto y ahora vamos a molestar a los changos que estudian aquí”, bromearon.
Juan Carlos Miralles y Estaban de Nucci llegaron ayer a la madrugada desde Córdoba y después de comprar dos plateas, fueron hasta la Casa Histórica, pasearon por la plaza Independencia y esperaron en un bar del parque Avellaneda el inicio del encuentro. “Si gana River está todo bien y, si pierde, también. No nos podemos quejar de esta aventura”, reconocieron a las carcajadas.

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