Prisión sin fianza para los cinco detenidos del derby

El magistrado de guardia del juzgado de instrucción número 21 de Barcelona aceptó la petición de la fiscalía y decretó la prisión preventiva sin fianza para los cinco seguidores radicales del FC Barcelona detenidos durante el Espanyol-Barça por su presunta participación en el lanzamiento de bengalas incendiarias contra aficionados blanquiazules situados en la grada situada debajo de su zona.
Por su parte, el FC Barcelona, después de comprobar que uno de los implicados es socio de la entidad, trasladó a su comisión disciplinaria la propuesta de apertura de un expediente para suspenderle de manera cautelar la condición de afiliado, condicionada a la resolución del proceso de la justicia ordinaria.
El juez les imputa un delito de desórdenes públicos y otro por falta de lesiones. El instructor tuvo en cuenta los argumentos de la fiscalía que resaltaban la “evidente gravedad” de unos hechos que han provocado “alarma social”.
También se recogía en los argumentos del fiscal los “sólidos indicios” que recoge el informe policial y que demostrarían que los cinco detenidos “se hallaban involucrados en el lanzamiento de bengalas incendiarias”; y lo que califica como “una acción deliberada y previamente organizada” pues incluso se han detectado “la presencia de octavillas”, confeccionadas por los seguidores radicales del FC Barcelona, llamando a sus simpatizantes “a despedir al Espanyol de la ciudad como merecen”.
Los hechos del Estadi Olímpic son considerados un delito de desórdenes públicos del artículo 557 del Código Penal “en su modalidad agravada” y por este motivo se ha solicitado las penas máximas previstas de hasta cuatro años y seis meses de prisión.
Aunque la norma general es que por este tipo de delitos de desórdenes públicos no se decida el ingreso en prisión de los detenidos, en este caso se ha tenido en cuenta la alarma social que han generado los acontecimientos y la juez instructora ha considerado que existía premeditación y un plan orquestado y que las bengalas fueron lanzadas contra otras personas presentes en el recinto del estadio.
Ahora, los cinco detenidos tienen la posibilidad de presentar recurso a la prisión provisional. Primero, un recurso de reforma ante el mismo juez instructor en el plazo de tres días y que el magistrado debe resolver en dos días.
Los cinco detenidos pueden presentar al mismo tiempo un recurso de apelación que en el caso de que el juez instructor lo admita, se elevaría a la Audiencia Provincial para que lo resuelva. Los ‘Boixos Nois’ detenidos son los hermanos Guillem C.R. y Alex C.R., de 20 y 21 años y residentes en Anglès (Girona); Eduard C.L., Guillem V.H. y Marc M.I., de 28, 18 y 23 años, respectivamente, y procedentes de Girona.
Expediente para el socio
Por su parte, la comisión delegada de la junta directiva del Barça realizó su habitual reunión que, lógicamente, incluyó entre los asuntos del día los acontecimientos del derby barcelonés del sábado. Tras comprobar que uno de los cinco implicados en los actos vandálicos es socio de la entidad solicitó a la comisión disciplinaria que abra un expediente para que se le suspenda cautelarmente la condición de socio.
El vicepresidente barcelonista Alfons Godall explicó ayer en Ona FM que se trata de un afiliado “con un número alto de carnet”, lo que implicaría que tiene poca antigüedad como miembro del club, y también resaltó que los cinco detenidos y el resto de aficionados radicales “no representan a nadie ni quieren animar a ningún club, sino practicar conductas violentas y mafiosas. Normalmente los que instigan no son los que tiran la piedra y por tanto nos encontramos ante un problema grave que requiere medidas contundentes”.
Pese a que el secretario de seguridad pública de la Generalitat, Joan Delort, destacó ayer que el Barça está más adelantado en la aplicación de protocolos de seguridad en el Camp Nou con respecto a los radicales, la directiva blaugrana piensa extremar las medidas de seguridad para que no se produzca ningún incidente en el partido frente al Atlético de Madrid del próximo sábado y se tendrá especial cuidado en la vigilancia de la afición local así como de los posibles seguidores rojiblancos que se desplacen a Barcelona. “Preferimos que el Camp Nou sea un estadio frió a que sea un estadio violento”.