martes, 2 de septiembre de 2008

Violencia en el fútbol no cesa

El fútbol fue estremecido por un fin de semana de violencia en los escenarios en los que jugaron Peñarol y Nacional, con un saldo de siete heridos (cinco el sábado y dos ayer) y otros actos de agresión, que incluyeron como objetivos de la furia, pedreas a dos ómnibus y una unidad de la Guardia de Coraceros. En estos tres casos, por milagro, no hubo heridos.
Por su parte, la Policía recomendó al árbitro Líber Prudente no salir hoy de su casa por miedo a que lo agredan.
Ayer, la violencia estalló en el Parque Central y su entorno, después que el árbitro Líber Prudente suspendió el partido entre Nacional y Villa Española, debido a que los jugadores tricolores no aparecieron en la cancha, en hora.
Hubo tensión y reacciones de ira que derivaron en la agresión contra el popular relator Alberto Kesman, quien sufrió una herida en la cabeza por el impacto de una piedra. Fuentes policiales informaron a El País que hay un detenido que sería el presunto agresor de Kesman.
Un detenido. Según informó Jefatura a El País, hubo un solo detenido por estos hechos y es el presunto agresor de Kesman. También se denunció la rotura de un vidrio del camión de Coraceros producto de un ladrillazo, así como el ataque a dos unidades del transporte colectivo, en ambos casos sin heridos. Ante la denuncia de varios medios de inacción policial, el fiscal nacional de Policía, Héctor Di Giácomo, inició de oficio una investigación al respecto y a tales efectos pidió filmaciones a los canales. Los hechos de violencia de ayer se sumaron a los ocurridos el sábado en el partido Peñarol-Racing, cuando hinchas aurinegros apedrearon a policías y personal de recaudación de la AUF.

No hay comentarios:

Publicar un comentario