El partido del 22 de octubre no podrá disputarse en el Vicente Calderón, tras la sanción de dos partidos, más uno condicionado, y la multa de 150.000 euros que la Unión Europea de Fútbol impuso al Atlético por los altercados del pasado 1 de octubre en su partido de Liga de Campeones contra el Marsella.
"Tenemos 3.000 hinchas que van a ir al partido y estamos sumamente preocupados por nuestros aficionados, la mayoría de los cuales ya han preparado sus viajes", declaró Rick Parry, director ejecutivo.
"Si el partido se juega al menos a 300 kilómetros de Madrid, causará grandes problemas, inconvenientes y grandes gastos extras a nuestros hinchas. La UEFA tiene que tener en cuenta sus necesidades cuando tome una decisión definitiva sobre el partido", añadió.
El español Fernando Torres, delantero del Liverpool que fuera la gran estrella del Atlético, también manifestó su desacuerdo con la decisión de la UEFA, que para él supone perderse el regreso al Vicente Calderón.
"Después de tanto tiempo esperando, es la peor y la más inesperada de las noticias que podía oír esta mañana", declaró el futbolista de 24 años.
"Estoy deseando volver. No sé si es una decisión definitiva y espero que se pueda encontrar una solución. Es una pena que esos incidentes obliguen a clausurar el estadio pero es lo que ha
sucedido, así que tenemos que aceptarlo", agregó el Niño Torres.
Las sanciones impuestas al Atlético son las más duras adoptadas por la UEFA en su esfuerzo por erradicar el racismo del fútbol europeo. Además de clausurar el Vicente Claderón, multó con 150.000 euros al club y suspendió durante dos partidos al técnico mexicano Javier Aguirre.
Esta decisión tiene lugar un día después de que la Federación Inglesa de Fútbol (FA) solicitara no jugar su amistoso contra España en Madrid después de los insultos racistas de los que
fueron blanco sus jugadores negros durante un partido en el estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid en 2004.
"Tenemos 3.000 hinchas que van a ir al partido y estamos sumamente preocupados por nuestros aficionados, la mayoría de los cuales ya han preparado sus viajes", declaró Rick Parry, director ejecutivo.
"Si el partido se juega al menos a 300 kilómetros de Madrid, causará grandes problemas, inconvenientes y grandes gastos extras a nuestros hinchas. La UEFA tiene que tener en cuenta sus necesidades cuando tome una decisión definitiva sobre el partido", añadió.
El español Fernando Torres, delantero del Liverpool que fuera la gran estrella del Atlético, también manifestó su desacuerdo con la decisión de la UEFA, que para él supone perderse el regreso al Vicente Calderón.
"Después de tanto tiempo esperando, es la peor y la más inesperada de las noticias que podía oír esta mañana", declaró el futbolista de 24 años.
"Estoy deseando volver. No sé si es una decisión definitiva y espero que se pueda encontrar una solución. Es una pena que esos incidentes obliguen a clausurar el estadio pero es lo que ha
sucedido, así que tenemos que aceptarlo", agregó el Niño Torres.
Las sanciones impuestas al Atlético son las más duras adoptadas por la UEFA en su esfuerzo por erradicar el racismo del fútbol europeo. Además de clausurar el Vicente Claderón, multó con 150.000 euros al club y suspendió durante dos partidos al técnico mexicano Javier Aguirre.
Esta decisión tiene lugar un día después de que la Federación Inglesa de Fútbol (FA) solicitara no jugar su amistoso contra España en Madrid después de los insultos racistas de los que
fueron blanco sus jugadores negros durante un partido en el estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid en 2004.
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