Entre 3.000 y 4.000 personas. Cerca de cincuenta peñas y más de una treintena de autocares. Esta es la multitudinaria previsión que manejaba ayer, a seis días del partido que se disputará el domingo en Riazor entre el Sporting y el Deportivo, la Federación de Peñas Sportinguistas, sin tener en cuenta, claro, los seguidores que viajen por su cuenta.
El reclamo de Lendoiro, que se comprometió a dejar las entradas para los hinchas visitantes al precio de 35 euros siempre que se superase la barrera de las 3.000 personas, se debería cumplir si estas estimaciones iniciales se hacen realidad, aunque el club rojiblanco es bastante pesimista, en relación a que se vaya a respetar, por parte del Deportivo, el acuerdo adquirido con Lendoiro. El Sporting cree que las entradas que se pondrán a la venta para los seguidores asturianos, al precio de 35 euros, no llegarán a 2.000.
Pese a ello, La Coruña será testigo del primer desembarco masivo de aficionados rojiblancos. La 'mareona' era muy conocida en los estadios de Segunda División, pero ahora tendrá la ocasión de lucirse en Primera, una categoría en la que el Sporting no puedo competir con la mayoría de los equipos por potencial económico, pero sí por afición. Y el domingo, en tierras gallegas, el sportinguismo quiere dejar su sello y su condición de viajero infatigable, merecida por el duro peregrinaje que ha llevado durante diez años en la división de plata.
La Federación de Peñas se ha reunido en los últimos días con el Sporting para reservar 1.500 entradas para las peñas, según la previsión que manejan. Sólo en el día de ayer, recibieron cientos de llamadas preguntando por localidades para el encuentro. «Hemos hablado con el club y el miércoles esperamos tenerlas», apuntó un miembro de la Federación, quien ayer todavía no conocía la respuesta de la entidad gijonesa a la fuerte demanda de los aficionados.
De momento, la entidad rojiblanca ha recibido 943 entradas de 35 euros y está en estudio, por parte del Deportivo, un segundo paquete al mismo precio, que será, como máximo, de algo menos de un millar. El resto de entradas tendrán un precio de 50 ó 60 euros. Hoy se decidirá la fórmula para la distribución de las localidades que han llegado y mañana previsiblemente se pondrán a la venta.
Mientras tanto, en La Coruña no queda, prácticamente, ni una habitación libre para este fin de semana. De hecho, EL COMERCIO se puso en contacto con tres hoteles del centro de la ciudad -Hesperia A Coruña, Tryp Coruña y Zenit Coruña- y en ninguno de ellos quedaban plazas. El último de ellos, además, estaba «completo» por aficionados rojiblancos.
Pero, quizás, lo más sorprendente es que lejos de la ciudad en la que se disputará el partido, el alojamiento tampoco está fácil. Este diario sondeó algunos establecimientos hoteleros en Santiago de Compostela y El Ferrol. En ambas ciudades, próximas a La Coruña, todavía quedan habitaciones libres, pero no muchas. De hecho, la mayoría de las opciones que quedan para los más 'rezagados' y menos previsores pasan por establecimientos de cuatro y cinco estrellas, alternativas menos económicas.
Los más previsores
Muchas peñas veteranas, conscientes de la expectación y el interés que podía suscitar este desplazamiento en el sportinguismo, ya tienen planificado su viaje y reservadas las habitaciones en las que se hospedarán desde que salió el calendario. «En julio, cuando supimos la fecha en la que iba a jugar el equipo en Riazor, ya nos pusimos manos a la obra», explicaba ayer Marino Fernández Baragaño, presidente de la Peña Jiménez, antes de matizar que «es un desplazamiento al que hace muchos años que no se va y la gente está ansiosa por viajar».
La Peña Jiménez, que aportará 56 aficionados, pondrá rumbo a tierras gallegas el sábado a primera hora para aprovechar el día. «Vamos a ponernos en carretera a las ocho de la mañana y haremos una parada para almorzar», apostillaba Fernández Baragaño.
La Peña Sidrería Sporting, por su parte, reunirá 50 'expedicionarios'. Y tendrá una 'hoja de ruta' similar, elaborada con mucha antelación. «Salimos a las siete y media de la mañana del sábado y hacemos noche en La Coruña», comentaba su presidente, Avelino Buera, quien no se extrañaba, ni lo más mínimo, de lo que se espera este fin de semana en la ciudad gallega y alrededores: «Estamos curados de espantos, porque son muchos años los que llevamos siguiendo al Sporting por España y acompañar a este equipo es una religión».
Alfonso Torío, de la Peña Baruyu, tampoco se mostraba sorprendido por el baile de cifras que ya se maneja en el entorno del Sporting, de cara al domingo, a principios de semana. En esa línea, opinaba que «a nosotros, no nos extraña en absoluto porque es algo que llevamos viviendo muchos años. Baruyu, que también saldrá el sábado a las siete de la mañana, aportará otras 54 gargantas rojiblancas a las gradas de Riazor.
Entre las numerosas peñas que viajarán hasta La Coruña, estará La Peña Ibiza, que tiene su hábitat natural en la popular isla. Desde allí, se han desplazado una decena de sportinguistas.
El reclamo de Lendoiro, que se comprometió a dejar las entradas para los hinchas visitantes al precio de 35 euros siempre que se superase la barrera de las 3.000 personas, se debería cumplir si estas estimaciones iniciales se hacen realidad, aunque el club rojiblanco es bastante pesimista, en relación a que se vaya a respetar, por parte del Deportivo, el acuerdo adquirido con Lendoiro. El Sporting cree que las entradas que se pondrán a la venta para los seguidores asturianos, al precio de 35 euros, no llegarán a 2.000.
Pese a ello, La Coruña será testigo del primer desembarco masivo de aficionados rojiblancos. La 'mareona' era muy conocida en los estadios de Segunda División, pero ahora tendrá la ocasión de lucirse en Primera, una categoría en la que el Sporting no puedo competir con la mayoría de los equipos por potencial económico, pero sí por afición. Y el domingo, en tierras gallegas, el sportinguismo quiere dejar su sello y su condición de viajero infatigable, merecida por el duro peregrinaje que ha llevado durante diez años en la división de plata.
La Federación de Peñas se ha reunido en los últimos días con el Sporting para reservar 1.500 entradas para las peñas, según la previsión que manejan. Sólo en el día de ayer, recibieron cientos de llamadas preguntando por localidades para el encuentro. «Hemos hablado con el club y el miércoles esperamos tenerlas», apuntó un miembro de la Federación, quien ayer todavía no conocía la respuesta de la entidad gijonesa a la fuerte demanda de los aficionados.
De momento, la entidad rojiblanca ha recibido 943 entradas de 35 euros y está en estudio, por parte del Deportivo, un segundo paquete al mismo precio, que será, como máximo, de algo menos de un millar. El resto de entradas tendrán un precio de 50 ó 60 euros. Hoy se decidirá la fórmula para la distribución de las localidades que han llegado y mañana previsiblemente se pondrán a la venta.
Mientras tanto, en La Coruña no queda, prácticamente, ni una habitación libre para este fin de semana. De hecho, EL COMERCIO se puso en contacto con tres hoteles del centro de la ciudad -Hesperia A Coruña, Tryp Coruña y Zenit Coruña- y en ninguno de ellos quedaban plazas. El último de ellos, además, estaba «completo» por aficionados rojiblancos.
Pero, quizás, lo más sorprendente es que lejos de la ciudad en la que se disputará el partido, el alojamiento tampoco está fácil. Este diario sondeó algunos establecimientos hoteleros en Santiago de Compostela y El Ferrol. En ambas ciudades, próximas a La Coruña, todavía quedan habitaciones libres, pero no muchas. De hecho, la mayoría de las opciones que quedan para los más 'rezagados' y menos previsores pasan por establecimientos de cuatro y cinco estrellas, alternativas menos económicas.
Los más previsores
Muchas peñas veteranas, conscientes de la expectación y el interés que podía suscitar este desplazamiento en el sportinguismo, ya tienen planificado su viaje y reservadas las habitaciones en las que se hospedarán desde que salió el calendario. «En julio, cuando supimos la fecha en la que iba a jugar el equipo en Riazor, ya nos pusimos manos a la obra», explicaba ayer Marino Fernández Baragaño, presidente de la Peña Jiménez, antes de matizar que «es un desplazamiento al que hace muchos años que no se va y la gente está ansiosa por viajar».
La Peña Jiménez, que aportará 56 aficionados, pondrá rumbo a tierras gallegas el sábado a primera hora para aprovechar el día. «Vamos a ponernos en carretera a las ocho de la mañana y haremos una parada para almorzar», apostillaba Fernández Baragaño.
La Peña Sidrería Sporting, por su parte, reunirá 50 'expedicionarios'. Y tendrá una 'hoja de ruta' similar, elaborada con mucha antelación. «Salimos a las siete y media de la mañana del sábado y hacemos noche en La Coruña», comentaba su presidente, Avelino Buera, quien no se extrañaba, ni lo más mínimo, de lo que se espera este fin de semana en la ciudad gallega y alrededores: «Estamos curados de espantos, porque son muchos años los que llevamos siguiendo al Sporting por España y acompañar a este equipo es una religión».
Alfonso Torío, de la Peña Baruyu, tampoco se mostraba sorprendido por el baile de cifras que ya se maneja en el entorno del Sporting, de cara al domingo, a principios de semana. En esa línea, opinaba que «a nosotros, no nos extraña en absoluto porque es algo que llevamos viviendo muchos años. Baruyu, que también saldrá el sábado a las siete de la mañana, aportará otras 54 gargantas rojiblancas a las gradas de Riazor.
Entre las numerosas peñas que viajarán hasta La Coruña, estará La Peña Ibiza, que tiene su hábitat natural en la popular isla. Desde allí, se han desplazado una decena de sportinguistas.
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