viernes, 3 de octubre de 2008

Marcaje implacable a los Boixos y al Frente Atlético

PASION, SI; SEGURIDAD, TAMBIEN.
Mañana hay partido grande en el Camp Nou. Dos equipos en racha, dos líderes de la Champions, dos clubs que suelen brindar espectáculo, miden sus fuerzas en un duelo que promete emoción y pasión. Por si fuera poco, se enfrentan cara a cara los dos jugadores más en forma de la Liga, los más goleadores, los más mediáticos, Messi y Agüero, dos colegas con la zamarra argentina, dos amigos en la vida privada y, sin embargo, dos enemigos cuando visten de blaugrana y rojiblanco. Un partidazo que promete, ya que los de Guardiola llegan tras cinco victorias consecutivas y el Atlético después de un arranque de temporada brillante. A priori sólo deseamos una cosa, que el espectáculo y las noticias se generen en el terreno de juego, no en la grada. Dicho en otras palabras, que los protagonistas sean los futbolistas y no ciertos aficionados. Viene esto a cuento de lo que arrastramos del Estadi de Montjuïc, un comportamiento vandálico que ha terminado con una sanción ejemplar, con los culpables en la cárcel.
PROHIBICION AL FRENTE ATLETICO.
El Barça ha dado las órdenes para que se extremen las medidas de seguridad mañana por la noche. La zona acotada a los Boixos en el gol norte será fuertemente vigilada. En la entrada al recinto se va a chequear a todos los espectadores sospechosos. Se prestará especial atención a las cámaras de seguridad instaladas en las gradas para controlar comportamientos fuera de la ley. Se quiere evitar cualquier reacción de los Boixos como revancha de lo sucedido en el derby. El Camp Nou quiere seguir a rajatabla su norma de tolerancia cero a la violencia, hasta tal punto de que el Barça con buen criterio ha solicitado al Atlético de Madrid la relación de los miembros del Frente Atlético fichados por la policía para prohibir la entrada en el estadio a los aficionados con antecedentes peligrosos. El comportamiento del Frente Atlético en los últimos partidos del Manzanares ya ha obligado a intervenir a la policía, su amistad con los Boixos es otro factor negativo. Estamos delante de un partido de alto riesgo, las fuerzas de seguridad están advertidas, ni Barcelona ni el Barça pueden permitirse que se repita lo de Montjuïc.
EL CAMP NOU DEBE DAR EJEMPLO.
En España el fútbol es un espectáculo familiar, donde los padres pueden acudir tranquilamente con sus hijos a los estadios. En esta línea hay que mantener las normas. Imágenes como las de Montjuïc producen angustia por no decir miedo. Hay que desterrar a los violentos, hay que echar a los vándalos. En este terreno la responsabilidad máxima es de las fuerzas del orden público. Las medidas y las normas están escritas. Sólo hay que obligar que se cumplan, en este sentido todos los esfuerzos son necesarios, desde la colaboración de los aficionados denunciando a los espectadores que se desmadren hasta el comportamiento profesional de los jugadores en la cancha. Estamos avisados, estamos en guardia. El Camp Nou mañana debe ser un ejemplo de civismo y deportividad.

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