martes, 9 de diciembre de 2008

El OM tiene seis grupos ultras

Si el grupo Ultra Commando 84 mantiene su postura de no entrar en el estadio como protesta por la sentencia de Santos Mirasierra, uno de sus cabecillas, el aspecto del Velodrome se verá totalmente desvirtuado. Faltarán un mínimo de cinco mil ultras en la curva sur. La ubicación de los aficionados del Olympique en su estadio está perfectamente organizada, sobre todo en lo que a los grupos ultras se refiere. En la mencionada curva sur, además de los Commando 84 se colocan, justo por encima de ellos, los South Winners 87, con otros cinco mil aficionados.
La curva norte da cabida a otros cuatro grupos ultras. Los Yankee Nord (cinco mil miembros), los MTP (Marseille Trop Puissant), los Dodgers y los Fanatics 88, estos tres con menos socios. Allí es donde tiene sus localidades la familia de Santos. Estos seis grupos controlan y venden los abonos y las localidades de estas dos zonas del estadio. El club se las entrega directamente para que ellos las gestionen. Jean Rambert, 27 años, miembro de los Dodgers desde los 14, reconoció a AS que "los ultras del Olympique tenemos mucha influencia en el club, sobre todo desde la llegada a la presidencia de Diouf. Mantenemos muy buena relación, pero no se puede decir que el club esté en nuestras manos y que no se haga nada sin nuestro consentimiento. Diouf es muy autoritario y no lo permitiría".
Por supuesto, aunque el ultra encarcelado en Madrid no es de su grupo, está al tanto de todo lo sucedido. "Todo comenzó porque querían quitar una bandera que no está prohibida. Era una calavera con un gorro, no un símbolo nazi. El emblema de los Commando 84 es la cara de un personaje de las películas de Freddy Kruger. Por ejemplo, nuestro símbolo es el Che Guevara".
Ninguno de los grupos ultras del Olympique tiene ideología de derechas. Son de izquierda y están hermanados con los ultras de varios clubes españoles como el Deportivo (Riazor Blues), Rayo Vallecano (Bukaneros), Sevilla (Biris)... Todos se sienten identificados con su compañero encarcelado. "Lo mismo que está él, podían estar cien más de los nuestros que estuvieron en Madrid. Me apena que la gente piense que por pertenecer a un grupo ultra eres un salvaje y un violento. Yo fui uno de los organizadores de un congreso entre ultras jóvenes de distintos países contra el racismo y la violencia en el fútbol. Hubo aficionados del Werder Bremen, Betis, Galatasaray, Nápoles, Sevilla".

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