La liberación bajo fianza del hincha marsellés Santos Mirasierra, el pasado 10 de diciembre, no fue sólo fruto de la movilización de los ultras del Olympique de Marseille, sino que se debe también a las gestiones del Elíseo, que pidió al Embajador de Francia en Madrid, Bruno Delaye, intervenir para facilitar una salida a la crisis, según publica hoy el semanario 'L'Express'.
Mirasierra había sido condenado a tres años y medio de cárcel por haber agredido a un policía el pasado 1 de octubre durante el partido de Liga de Campeones entre su club y el Atlético de Madrid que se jugó en el estadio Vicente Calderón. Su abogado interpuso un recurso y Mirasierra abandonó la prisión de Estremera horas antes del partido de vuelta.
"Las relaciones diplomáticas entre París y Madrid, que pasan por un buen momento (de la cooperación relativa a ETA a la participación de José Luis Zapatero en el G-20 de Washington, el pasado noviembre gracias a Nicolas Sarkozy), han facilitado esta solución", argumenta el semanario.
Mirasierra había sido condenado a tres años y medio de cárcel por haber agredido a un policía el pasado 1 de octubre durante el partido de Liga de Campeones entre su club y el Atlético de Madrid que se jugó en el estadio Vicente Calderón. Su abogado interpuso un recurso y Mirasierra abandonó la prisión de Estremera horas antes del partido de vuelta.
"Las relaciones diplomáticas entre París y Madrid, que pasan por un buen momento (de la cooperación relativa a ETA a la participación de José Luis Zapatero en el G-20 de Washington, el pasado noviembre gracias a Nicolas Sarkozy), han facilitado esta solución", argumenta el semanario.
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