La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida ayer en el Consejo Superior de Deportes de Madrid, ha acordado proponer sanciones por valor de más de 39.000 euros por los distintos incidentes protagonizados en diversos recintos deportivos.
Cabe destacar que, casi tres meses después, Antiviolencia sancione a los seguidores del Nástic que increparon y escupieron a Sendoa Agirre cuando se apresuraba a botar un lanzamiento de esquina.
La sanción asciende a 4.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos durante seis meses para estos hinchas que dieron una pobre imagen y que fue recogida por las cámaras de Canal Plus. En ese encuentro, disputado el 30 de noviembre, Nástic y Hércules igualaron a dos goles.
La entidad decidió en su día no enviar ninguna queja oficial a Competición, aunque esperaban que el comité actuara de oficio y propusiera una sanción ejemplar para estos cinco aficionados, tal y como ha sucedido, aunque al final sólo han sido dos los multados. Las imágenes de televisión ayudaron a la identificación.
Mal recuerdo
«Fueron unos segundos bastante desagradables. Por suerte, estoy bien y ahora sólo espero que no se repita», explicaba el jugador blanquiazul unos días después de sentir en sus propias carnes la violencia de estos aficionados. El juez de línea y dos o tres guardias de seguridad no hicieron nada, ni tan siquiera trataron de calmar las iras de los hinchas sobre Sendoa.
Cabe destacar que, casi tres meses después, Antiviolencia sancione a los seguidores del Nástic que increparon y escupieron a Sendoa Agirre cuando se apresuraba a botar un lanzamiento de esquina.
La sanción asciende a 4.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos durante seis meses para estos hinchas que dieron una pobre imagen y que fue recogida por las cámaras de Canal Plus. En ese encuentro, disputado el 30 de noviembre, Nástic y Hércules igualaron a dos goles.
La entidad decidió en su día no enviar ninguna queja oficial a Competición, aunque esperaban que el comité actuara de oficio y propusiera una sanción ejemplar para estos cinco aficionados, tal y como ha sucedido, aunque al final sólo han sido dos los multados. Las imágenes de televisión ayudaron a la identificación.
Mal recuerdo
«Fueron unos segundos bastante desagradables. Por suerte, estoy bien y ahora sólo espero que no se repita», explicaba el jugador blanquiazul unos días después de sentir en sus propias carnes la violencia de estos aficionados. El juez de línea y dos o tres guardias de seguridad no hicieron nada, ni tan siquiera trataron de calmar las iras de los hinchas sobre Sendoa.
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