viernes, 6 de febrero de 2009

Las peñas se unen en el aliento y discrepan en el ataque a los árbitros

El trascendental compromiso del Córdoba CF ante el Deportivo Alavés, el domingo a las 17.00 horas en El Arcángel, tiene en tensión al entorno más cercano del club y a los mismos dirigentes blanquiverdes. Saben que gran parte de las opciones de obtener la permanencia en lo que queda de temporada dependerá del resultado ante el conjunto vitoriano.
Plantilla, Consejo de Administración, peñas y aficionados han hecho una piña para olvidar viejas o recientes heridas entre las partes para unirse en un apoyo incondicional al equipo en el momento más decisivo para seguir luchando por la salvación en Segunda División, ya que el Córdoba saldrá de los puestos de descenso si gana, se mantendrá a tres puntos de la permanencia pero con el «gol average» perdido con la escuadra vitoriana si empata o dará un serio paso atrás en su objetivo, y se quedará a seis puntos de los puestos de salvación, si pierde.
Los jugadores realizaron ayer un llamamiento a la afición para que les ayude en el duelo del domingo. Santiago Carpintero, que podría volver a jugar después de dos meses lesionado, admitía la importancia del duelo, que será «a cara de perro», dijo. Por ello, solicitó a la afición que «tiene que ser el número 12». Natalio, que debutará ante su público, también reconoció que en este partido más que nunca «necesitamos el apoyo de la afición».
El presidente, Rafael Campanero, empujó para que el domingo se viva un ambiente especial en El Arcángel. «Tenemos que centrarnos, única y exclusivamente, en ganar el partido». Recordaba que «todos somos responsables de una victoria», así que pidió a los seguidores que «vengan a apoyarnos durante todo el partido».
Francisco Baena, presidente de la Federación de Peñas del Córdoba CF, consciente de lo que se juega el equipo ante el Alavés, reclamó que la afición «apoye» como hizo en el partido ante el Real Zaragoza. Mientras, otras 17 peñas quisieron dejar constancia mediante un escrito de «su apoyo incondicional a los jugadores y al cuerpo técnico del Córdoba CF».
Posturas diversas
La alegría, sin embargo, nunca puede ser total en la entidad cordobesista, ya que la comunión que existe para apoyar a la plantilla este domingo ante el Deportivo Alavés se ha resquebrajado a la hora de mostrar una postura común ante el estamento arbitral por sus actuaciones en los partidos del conjunto blanquiverde esta temporada.
Diecisiete peñas cordobesistas (arriba y a la derecha se pueden ver las firmantes) han querido «reflejar y denunciar» públicamente su «malestar por la actitud que vienen mostrando los árbitros hacia el Córdoba».
Este colectivo, del que se han desvinculado tanto la Federación de Peñas como el club, «demanda», a la Real Federación Española de Fútbol y al Comité Nacional de Árbitros, «justicia e imparcialidad en el terreno de juego», ya que, explican, «nos sentimos seriamente perjudicados en las decisiones arbitrales».
El consejero del Córdoba Alfonso Gómez, a título personal y fuera de su cargo, coincidía con esta postura beligerante de algunas peñas. Aseguraba ayer a este diario que los arbitrajes están siendo «actuaciones indecentes» y que «ya no puedo pensar en la buena fe del colectivo arbitral». Gómez apuntaba que «sólo recuerdo decisiones en contra del Córdoba, pero ninguna que, en caso de duda, se haya pitado a favor». El consejero sostenía una posición diferente a la del club «porque siempre he sido anárquico en mis decisiones y ya está bien de callarse y tragar».
Campanero salió al paso e insistió en que «la opinión de Gómez no implica al club», ya que «para eso estoy yo». En este sentido, exponía que los árbitros «han tenido decisiones adversas contra nosotros, pero hay que pensar que a partir de ahora puede ser al contrario». A su juicio, «respeto la libertad de Gómez como socio», pero apuntaba que «como consejero no me gusta lo que ha hecho» y añadía que «ya he hablado con él» de este asunto.
Por su parte, el presidente de la Federación de Peñas del Córdoba (que aglutina a más de 75 peñas) también desvinculaba al órgano que dirige del ataque a los árbitros. «Creo que esa postura perjudica al equipo», reconoció. Baena reiteró que «no estoy de acuerdo con esa medida, porque los árbitros nos puede machacar en la parte decisiva» por este tipo de medidas.

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