La triple batalla anglo-italiana de la Champions acabó con un claro vencedor. Los equipos de la Premier evidenciaron su poder y pusieron de manifiesto la decadencia del calcio, que se quedó sin ningún representante en los cuartos. El reflejo de ese ocaso lo encarna José Mourinho, el hombre elegido para recuperar la gloria del Inter tras su paso por el Chelsea. El técnico no supo digerir el fracaso de Old Trafford. Cayó en el campo y perdió los nervios fuera. La policía le investiga por una presunta agresión a un aficionado, que le denunció por un puñetazo en la cara.
El discurso ambicioso y prepotente que siempre ha exhibido Mourinho ha acabado girándose en su contra. Ningún técnico asegura triunfos y, menos, en una competición que se mueve por detalles como la Liga de Campeones. Mou dejó Stamford Bridge incapaz de cumplir el sueño de Abramovich --conquistar la Champions-- y quizá siga el mismo camino en Milán. La maldición del Inter, que no gana el torneo desde 1965, también se ha cebado en él. Los dos postes de Old Trafford fundieron a un técnico que no pudo repetir el éxito logrado con el Oporto.
DESMENTIDO DEL INTER
Mourinho no supo encajar la derrota. Ni en la rueda de prensa posterior ("ahora toda Italia estará feliz porque he sido eliminado, pero no es mi problema"), ni fuera del estadio. Según los agentes, el míster "dio un puñetazo en la cara" a un aficionado que estaba cerca del autobús italiano. El seguidor presentó la acusación en la medianoche del miércoles. La policía ha pedido al Manchester que les facilite la grabación de la zona. Al parecer, el hincha se dirigió al portugués con gritos de "¡te vas a casa, te vas a casa!". Mourinho respondió golpeándole en la cara. "La policía investiga esta alegación de asalto común. Las pesquisas siguen su curso", dijo un portavoz. El seguidor no sufrió ninguna herida grave y tampoco necesitó tratamiento.
El club italiano ha negado los hechos y afirma que Mourinho tuvo "una salida muy tranquila". Según el Inter, el técnico dio entrevistas a los medios europeos, firmó autógrafos a los aficionados y vio el final del Roma-Arsenal antes de entrar en el autobús "sin mayores problemas".
DECLIVE ITALIANO; AUGE INGLÉS
El incidente de Mourinho coincide con el peor momento del fútbol italiano. Por potencial y ambición, el Inter parecía el equipo más capacitado para dar el golpe ante el campeón, pero el equipo negroazul siguió el mismo camino que la Juventus y el Roma, que también fueron eliminados por clubs de la Premier League.
Mientras el calcio atraviesa una crisis, el fútbol inglés confirma su hegemonía. Por segunda temporada consecutiva, la Premier repitió el pleno de cuatro clubs en los cuartos de la Champions, algo que no ha logrado ningún otro país en la historia del torneo. El Chelsea --con Deco en el banquillo--, el Arsenal y el Liverpool volverán a acompañar a los diablos rojos. Lejos queda la temporada 1999-00, en la que hubo tres españoles en los cuartos, o la 2002-03, en la que brillaron los italianos. Inglaterra ha tenido al menos un finalista en las cuatro últimas ediciones. En esta va por el mismo camino.
El discurso ambicioso y prepotente que siempre ha exhibido Mourinho ha acabado girándose en su contra. Ningún técnico asegura triunfos y, menos, en una competición que se mueve por detalles como la Liga de Campeones. Mou dejó Stamford Bridge incapaz de cumplir el sueño de Abramovich --conquistar la Champions-- y quizá siga el mismo camino en Milán. La maldición del Inter, que no gana el torneo desde 1965, también se ha cebado en él. Los dos postes de Old Trafford fundieron a un técnico que no pudo repetir el éxito logrado con el Oporto.
DESMENTIDO DEL INTER
Mourinho no supo encajar la derrota. Ni en la rueda de prensa posterior ("ahora toda Italia estará feliz porque he sido eliminado, pero no es mi problema"), ni fuera del estadio. Según los agentes, el míster "dio un puñetazo en la cara" a un aficionado que estaba cerca del autobús italiano. El seguidor presentó la acusación en la medianoche del miércoles. La policía ha pedido al Manchester que les facilite la grabación de la zona. Al parecer, el hincha se dirigió al portugués con gritos de "¡te vas a casa, te vas a casa!". Mourinho respondió golpeándole en la cara. "La policía investiga esta alegación de asalto común. Las pesquisas siguen su curso", dijo un portavoz. El seguidor no sufrió ninguna herida grave y tampoco necesitó tratamiento.
El club italiano ha negado los hechos y afirma que Mourinho tuvo "una salida muy tranquila". Según el Inter, el técnico dio entrevistas a los medios europeos, firmó autógrafos a los aficionados y vio el final del Roma-Arsenal antes de entrar en el autobús "sin mayores problemas".
DECLIVE ITALIANO; AUGE INGLÉS
El incidente de Mourinho coincide con el peor momento del fútbol italiano. Por potencial y ambición, el Inter parecía el equipo más capacitado para dar el golpe ante el campeón, pero el equipo negroazul siguió el mismo camino que la Juventus y el Roma, que también fueron eliminados por clubs de la Premier League.
Mientras el calcio atraviesa una crisis, el fútbol inglés confirma su hegemonía. Por segunda temporada consecutiva, la Premier repitió el pleno de cuatro clubs en los cuartos de la Champions, algo que no ha logrado ningún otro país en la historia del torneo. El Chelsea --con Deco en el banquillo--, el Arsenal y el Liverpool volverán a acompañar a los diablos rojos. Lejos queda la temporada 1999-00, en la que hubo tres españoles en los cuartos, o la 2002-03, en la que brillaron los italianos. Inglaterra ha tenido al menos un finalista en las cuatro últimas ediciones. En esta va por el mismo camino.
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