Se ha comprobado científicamente que un pensamiento positivo es más poderoso que un pensamiento negativo. Pero nuestros condicionamientos nos impiden pensar en positivo y sólo un cambio de conciencia puede lograr revertir la manera de pensar. La mente humana graba todo lo que le es enviado, sea através de palabras, pensamientos o actos. Basta con que uno los acepte. Así lo debieron pensar los aficionados blanquiazules de la 'Curva Jove' y así lo debió entendió también Mauricio Pochettino, que dio su visto bueno a la iniciativa de este entusiasta sector de la grada perica. Tanto que el míster supervisó su iniciativa en la víspera del encuentro.
Los jugadores del Espanyol, a su llegada al estadio una hora y media antes del inicio del partido, quedaron sorprendidos nada más cruzar el umbral de su 'santuario'. En el 'hall' de entrada del vestuario se toparon con un mural con quince fotografías y mensajes de aliento y apoyo, en los que quedó bien clara la comunión existente entre afición y plantilla en estos momentos tan delicados.
Frases como "Nos vamos a salvar", "Tenéis que seguir luchando", "Creer es el primer paso para poder", "Lo vamos a conseguir" o "109 años de historia os acompañan al correr" , junto con fotografías de la afición blanquiazul durante la última década, decoraban las paredes. Después, ya en la grada del Olímpic, una gran pancarta de casi 35 metros reflejaba también el sentir de la afición. 'No nos rendiremos nunca', podía leerse en la misma.
Cualquier inciativa era agradecer para levantar la moral de un equipo que encaraba la jornada a ocho puntos de la salvación, con el lastre de llevar cinco meses sin saborear la victoria en la Liga, con la losa que supone ser el 'farolillo rojo' de la categoría y consciente de que el partido ante el Deportivo sí era ya una final.
Los mensajes positivos son los únicos que permiten acumular fuerza interior y capacitan a ser constructivos. Aunque pensar positivamente no significa ignorar la realidad. Siguen siendo seis los puntos a recortar en ocho jornadas. Ahora toca ir a Soria. Vayan preparando más mensajes, más lemas. Por ejemplo, 'Yes, we can'
Los jugadores del Espanyol, a su llegada al estadio una hora y media antes del inicio del partido, quedaron sorprendidos nada más cruzar el umbral de su 'santuario'. En el 'hall' de entrada del vestuario se toparon con un mural con quince fotografías y mensajes de aliento y apoyo, en los que quedó bien clara la comunión existente entre afición y plantilla en estos momentos tan delicados.
Frases como "Nos vamos a salvar", "Tenéis que seguir luchando", "Creer es el primer paso para poder", "Lo vamos a conseguir" o "109 años de historia os acompañan al correr" , junto con fotografías de la afición blanquiazul durante la última década, decoraban las paredes. Después, ya en la grada del Olímpic, una gran pancarta de casi 35 metros reflejaba también el sentir de la afición. 'No nos rendiremos nunca', podía leerse en la misma.
Cualquier inciativa era agradecer para levantar la moral de un equipo que encaraba la jornada a ocho puntos de la salvación, con el lastre de llevar cinco meses sin saborear la victoria en la Liga, con la losa que supone ser el 'farolillo rojo' de la categoría y consciente de que el partido ante el Deportivo sí era ya una final.
Los mensajes positivos son los únicos que permiten acumular fuerza interior y capacitan a ser constructivos. Aunque pensar positivamente no significa ignorar la realidad. Siguen siendo seis los puntos a recortar en ocho jornadas. Ahora toca ir a Soria. Vayan preparando más mensajes, más lemas. Por ejemplo, 'Yes, we can'
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