También en el básquet, la barra de Boca dejó su marca de violencia

De nunca acabar. La barrabrava de Boca sigue haciendo de las suyas. Esta vez, no fue en el fútbol o tuvo que ver con el Superclásico del próximo domingo, sino en el básquetbol. Anoche, en el partido que disputaron Boca y Peñarol en la Bombonerita por los cuartos de final de la Liga Nacional, la 12, que lidera Mauro Martín, irrumpió en la cancha cuando se consumó la eliminación de su equipo para exigirles a sus jugadores que les entreguen las camisetas.
Ya desde temprano se vio a los barras cobrando estacionamiento en las inmediaciones del estadio, algo que en el básquetbol no es común como en el fútbol. Esta situación ya había sucedido en el cuarto partido de la serie entre ambos equipos disputado el lunes pasado. Luego de asegurarse que nadie que quisiera dejar su vehículo cerca del estadio lo hiciera sin abonar y con el encuentro ya empezado, los barras se dirigieron a la popular local y se sumaron a los hinchas que habitualmente asisten a ver básquetbol para intentar tapar el aliento de los simpatizantes visitantes. Hasta ahí, la noche venía tranquila pero se podía percibir que en caso de una derrota xeneize la cantidad de efectivos policiales y de seguridad contratados para evitar disturbios iba a ser insuficiente.
Y sucedió nomás. Peñarol se llevó el triunfo (85-84), Boca quedó eliminado y los barras de Boca saltaron el vallado e irrumpieron en la cancha. Mauro Martín no lo hizo ya que se retiró minutos antes. En principio se podía llegar a pensar que lo hacían para agredir a los jugadores de Peñarol. Incluso Román González, pivote visitante y de la Selección, que estaba muy cerca de la zona de conflicto dando una entrevista, se corrió rápidamente. Pero el objetivo de estos "hinchas" eran las camisetas de sus jugadores. Algunos accedieron enseguida y otros intentaron, en vano, retenerlas. Afortunadamente, el caos duró sólo unos minutos, debido a que la Policía se agrupó enseguida y logró disuadirlos. Así, volvieron a la tribuna por el mismo lugar que ingresaron y se quedaron ahí, como si nada hubiera ocurrido. Los dirigentes, con Alejandro Vaccaro a la cabeza, tendrán no solamente que pensar en cómo conseguir sponsors para que Boca pueda seguir participando de la Liga Nacional, sino que además deberán encontrar la manera de no permitir que estos sucesos se repitan. En el básquetbol, al igual que en el fútbol, existe el derecho de admisión.