Hinchas de Newell’s protagonizaron ayer incidentes arrojando proyectiles a la sede de Rosario Central, en vísperas de una nueva edición del clásico de la ciudad, a disputarse este domingo por la 13ra. fecha del torneo Clausura de primera división.
Alrededor de 500 simpatizantes "rojinegros" marcharon ayer hacia la sede "canalla" con el propósito de torcer la voluntad que había exhibido originalmente el titular auriazul, Horacio Usandizaga, de entregar algo más de 3 mil entradas populares para los adherentes al club del Parque de la Independencia.
Sin embargo, cuando llegaron al edificio en cuestión se toparon con algo más de 100 hinchas de Central, que buscaron "copar la parada".
Entonces comenzó el intercambio de proyectiles, hubo vidrios rotos y llegó la Policía rosarina para disuadir a los manifestantes, según confiaron a Télam testigos de los episodios.
Minutos más tarde, hacia las 20.15, la dirigencia de Central ratificaba la decisión de entregar como máximo 4.000 entradas (3.500 populares y 500 plateas) para el cotejo que se celebrará este domingo en el Gigante de Arroyito.
En la sede local de la gobernación ubicada en Dorrego y Santa Fe se reunieron por espacio de una hora el citado Usandizaga y su colega de Newell’s, Guillermo Lorente. El cónclave había sido ideado por el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, quien no pudo estar presente y le dejó su lugar al secretario, Carlos Iparraguirre.
Una vez concluido el encuentro, el titular centralista, Usandizaga, ratificó que serán 3.500 las populares a disposición de los hinchas de Newell’s, que además podrán adquirir "500 plateas a 50 pesos", según advirtió.
El presidente auriazul justificó la medida argumentando que "la situación cambió porque hay mucha gente que se hizo socia y está volviendo a la cancha. Ahora tenemos 43 mil asociados y me debo a ellos".
"No estamos haciendo nada fuera del reglamento. Estamos haciendo uso de un derecho. A nosotros ante Gimnasia (Jujuy) y San Martín (Tucumán) nos dieron dos mil entradas, nada más", agregó Usandizaga.
"Somos generosos porque en la parte baja la capacidad es de 3.500 personas", manifestó.
En principio, la dirigencia de Newell’s estaría en desacuerdo con la decisión y hasta evaluaría la posibilidad de romper relaciones con su par de Central.
Alrededor de 500 simpatizantes "rojinegros" marcharon ayer hacia la sede "canalla" con el propósito de torcer la voluntad que había exhibido originalmente el titular auriazul, Horacio Usandizaga, de entregar algo más de 3 mil entradas populares para los adherentes al club del Parque de la Independencia.
Sin embargo, cuando llegaron al edificio en cuestión se toparon con algo más de 100 hinchas de Central, que buscaron "copar la parada".
Entonces comenzó el intercambio de proyectiles, hubo vidrios rotos y llegó la Policía rosarina para disuadir a los manifestantes, según confiaron a Télam testigos de los episodios.
Minutos más tarde, hacia las 20.15, la dirigencia de Central ratificaba la decisión de entregar como máximo 4.000 entradas (3.500 populares y 500 plateas) para el cotejo que se celebrará este domingo en el Gigante de Arroyito.
En la sede local de la gobernación ubicada en Dorrego y Santa Fe se reunieron por espacio de una hora el citado Usandizaga y su colega de Newell’s, Guillermo Lorente. El cónclave había sido ideado por el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, quien no pudo estar presente y le dejó su lugar al secretario, Carlos Iparraguirre.
Una vez concluido el encuentro, el titular centralista, Usandizaga, ratificó que serán 3.500 las populares a disposición de los hinchas de Newell’s, que además podrán adquirir "500 plateas a 50 pesos", según advirtió.
El presidente auriazul justificó la medida argumentando que "la situación cambió porque hay mucha gente que se hizo socia y está volviendo a la cancha. Ahora tenemos 43 mil asociados y me debo a ellos".
"No estamos haciendo nada fuera del reglamento. Estamos haciendo uso de un derecho. A nosotros ante Gimnasia (Jujuy) y San Martín (Tucumán) nos dieron dos mil entradas, nada más", agregó Usandizaga.
"Somos generosos porque en la parte baja la capacidad es de 3.500 personas", manifestó.
En principio, la dirigencia de Newell’s estaría en desacuerdo con la decisión y hasta evaluaría la posibilidad de romper relaciones con su par de Central.
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