Los seguidores de la Juventus (3º) y de la Roma (6º), furiosos por los malos resultados de sus equipos, no escatimaron críticas durante sus respectivos partidos contra Lecce (2-2) y Chievo (0-0) este domingo, en la 34ª jornada de la liga italiana de fútbol.
En Turín, donde la 'Juve', que ganaba por 2 a 1 terminó empatando al recibir un gol en el último momento (90+3), el público insultó durante todo el encuentro a dirigentes como el presidente Giovanni Cobolli Gigli o el director deportivo Alessio Secco, así como al entrenador, Claudio Ranieri.
Tampoco se libraron de los ataques los jugadores, que con las excepciones del portero Gianluigi Buffon, del centrocampista Pavel Nedved y del delantero Vincenzo Iaquinta, eran invitados a "ponerse a trabajar".
Fabio Cannavaro, que podría cerrar su fichaje por el club en los próximos días, también fue muy insultado, ya que los tifosi no aceptan el posible regreso del defensa, considerado como un traidor y un mercenario al haberse ido al Real Madrid en 2006. "No te queremos", le gritaban.
En Roma, los 'tifosi' de la 'Curva Sur' del Estadio Olímpico actuaron de otro modo: ausentes durante el encuentro, no se dejaron ver por las gradas hasta los últimos cinco minutos.
Cinco minutos en los que cantaron y gritaron al equipo y a sus directivos: "¡Pónganse a trabajar!".
"Entiendo la protesta", respondió la presidenta de la Roma, Rosella Sensi. "La comprendo porque esta temporada es decepcionante y queda muy lejos de las expectativas. Respeto a los 'tifosi' porque yo misma lo soy también".
En Turín, donde la 'Juve', que ganaba por 2 a 1 terminó empatando al recibir un gol en el último momento (90+3), el público insultó durante todo el encuentro a dirigentes como el presidente Giovanni Cobolli Gigli o el director deportivo Alessio Secco, así como al entrenador, Claudio Ranieri.
Tampoco se libraron de los ataques los jugadores, que con las excepciones del portero Gianluigi Buffon, del centrocampista Pavel Nedved y del delantero Vincenzo Iaquinta, eran invitados a "ponerse a trabajar".
Fabio Cannavaro, que podría cerrar su fichaje por el club en los próximos días, también fue muy insultado, ya que los tifosi no aceptan el posible regreso del defensa, considerado como un traidor y un mercenario al haberse ido al Real Madrid en 2006. "No te queremos", le gritaban.
En Roma, los 'tifosi' de la 'Curva Sur' del Estadio Olímpico actuaron de otro modo: ausentes durante el encuentro, no se dejaron ver por las gradas hasta los últimos cinco minutos.
Cinco minutos en los que cantaron y gritaron al equipo y a sus directivos: "¡Pónganse a trabajar!".
"Entiendo la protesta", respondió la presidenta de la Roma, Rosella Sensi. "La comprendo porque esta temporada es decepcionante y queda muy lejos de las expectativas. Respeto a los 'tifosi' porque yo misma lo soy también".
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