Un aficionado verdiblanco es detenido

La deportividad que sobre los campos de fútbol despliegan los jugadores no siempre tiene su reflejo en las gradas o incluso en las calles. Que el fútbol es un deporte que despierta pasiones, todos los sabemos, pero cuando el amor por los colores va más alla de una sana afición, hay un problema.
El enfrentamiento entre Gimnástica y Racing B, que sobre el césped de El Malecón derrochó saber estar, no se vio correspondido con el comportamiento de un grupo formado por una veintena de seguidores verdiblancos. Sobre las 14:30 horas, en la zona de vinos de Torrelavega, y más concretamente en el bar «Claraboya».
Este local, punto de encuentro de las peñas «Sorravides», «Socarreña» y «Orgasmos del Besaya», fue el lugar elegido por los aficionados verdiblancos para enfrentarse a sus rivales en el partido de la jornada. Cuando el nutrido grupo de seguidores santanderinos entró el bar, el ambiente se fue caldeando hasta que un miembro de la peña «Orgasmos del Besaya» fue agredido. Tras esto, el dueño del bar desalojó a los racinguistas. pidiendo calma y cordura para que el suceso no llegara a más.
Una vez apaciguados los ánimos se requirieron los servicios de la Policía Local quienes se personaron en el bar y una vez formalizada la denuncia buscaron por los alrededores al grupo de aficionados entre los cuales se encontraba el «sujeto» que originó la situación. La detención se produjo finalmente en los campos de El Malecón cuando fue identificado por parte de los aficionados locales tras su llegada al estadio. Se avisó a la seguridad del campo de la Delegación del Gobierno que había declarado previamente el partido de alto riesgo y ellos procedieron a desalojar al exaltado. Durante los noventa minutos que duró el encuentro la veintena de seguidores racinguistas estuvieron rodeados de miembros de los antidisturbios quienes controlaron en todo momento a los aficionados evitando mayores altercados. Por parte de los seguidores locales destacar su cívico comportamiento.