domingo, 4 de octubre de 2009

Dos muertos tras clásico del fútbol chileno

Dos jóvenes murieron apuñalados por riñas en el marco del partido entre Colo Colo y Universidad de Chile, informó policía.
Además, más de 200 fanáticos fueron detenidos por desmanes en Santiago y en ciudades del interior por el superclásico del fútbol chileno.
Los responsables de las muertes serán encausados judicialmente el domingo, indicó el capitán de la policía, Patricio Faunes.
Daniel Sandoval Henríquez, de 26 años, fue apuñalado en la calle por su primo Claudio Oyarce, de 20, durante una riña a raíz del resultado del clásico, ganado por Colo Colo 1-0, según testigos de la pelea, registrada en la comuna de Las Condes, al oriente de la ciudad.
Faunes dijo que el autor del crimen está confeso.
La segunda muerte se registró en una barriada popular de Peñalolén, comuna al suroriente de Santiago, donde Ricardo Díaz López, de 35 años e hincha de la U, fue apuñalado por seguidores de Colo Colo.
La policía detuvo a dos primos, de 20 y 15 años, y los que serán formalizados por homicidio el domingo.
El grueso de las detenciones, 173, se dio en Santiago antes y después del encuentro disputado en el estadio Monumental de Colo Colo.
En las cercanías del estadio la policía interceptó a un hincha de Universidad de Chile que portaba dos escopetas manuales.
Cuatro hinchas del equipo universitario fueron arrestados por dañar paredes de tres residencias cercanas al estadio y en una carretera interurbana la policía incautó siete armas de fuego en un autobús que trasladaba a hinchas de Colo Colo desde el vecino puerto de Valparaíso a Santiago.
Más de 800 policías se ocuparon de la seguridad pública afuera y al interior del estadio.
La rivalidad entre ambos equipos es muy fuerte y los habitantes de las residencias ubicadas en las inmediaciones del estadio, en una comuna de clase media, temen los partidos por los invariables desórdenes que se desatan cada vez.
El tren subterráneo cierra las puertas de las estaciones cercanas y un gran supermercado distante pocas cuadras del estadio adopta medidas extraordinarias para evitar robos de los hinchas, que en gran cantidad proviene de barriadas populares.

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