Una docena de heridos tras las peleas entre grupos ultras

La afición del Chelsea no es famosa por la violencia, pero sus seguidores más radicales se enfrentaron anoche a los ultras del Atlético en los alrededores del Metro de Pirámides, a ochocientos metros del estadio, una hora antes del partido. La Policía Nacional tuvo que realizar varias cargas para controlar a los dos bandos. La batalla callejera acabó con una docena de heridos ingleses, que fueron atendidos por el Samur. Estos incidentes significaron que mil quinientos simpatizantes del equipo británico no penetraran en el estadio hasta el minuto diez del encuentro, por motivos de seguridad, mientras otros mil les esperaban en las gradas.
El Calderón presentó una buena entrada. Dos días antes quedaban nueve mil localidades sin vender. A la hora de la verdad hubo cincuenta mil espectadores. La reunión del Frente con los jugadores hizo efecto. Animaron sin fisuras, sin carteles contra los dirigentes. Prima sacar al club de la crisis.