El presidente de la federación italiana de fútbol Giancarlo Abete se enfrentó al ministro del Interior, Roberto Maroni, sobre el tema de quién debería suspender los partidos en caso de que en éstos haya cantos racistas.
El fútbol italiano tiene un serio problema con los hinchas que entonan cantos racistas, los cuales apuntan particularmente al delantero del Inter de Milán Mario Balotelli, quien es negro y nació en Italia.
El Gobierno y la federación están de acuerdo en que los partidos deberían ser inmediatamente suspendidos si se escuchan cantos racistas pero Abete dice que el árbitro no puede actuar sólo.
"Mientras las reglas sean como son, la federación, y por lo tanto el árbitro, no pueden hacer nada contra los cantos racistas porque ahora el poder para detener un partido lo tiene la policía", indicó Abete a periodistas.
Los equipos frecuentemente son multados por los cantos racistas y la Juventus debió jugar un partido tras puertas cerradas la temporada pasada, pero las amenazas de suspender un partido no se han llevado a la práctica.
Previamente, Maroni dijo al canal Sky TV: "No depende del ministro del Interior intervenir cuando un partido se está llevando a cabo, realmente creo que la federación debe tener reglas fuertes".
"Si existe la más mínima señal de que hay cantos racistas, el árbitro debe detener el partido inmediatamente", añadió.
El fútbol italiano tiene un serio problema con los hinchas que entonan cantos racistas, los cuales apuntan particularmente al delantero del Inter de Milán Mario Balotelli, quien es negro y nació en Italia.
El Gobierno y la federación están de acuerdo en que los partidos deberían ser inmediatamente suspendidos si se escuchan cantos racistas pero Abete dice que el árbitro no puede actuar sólo.
"Mientras las reglas sean como son, la federación, y por lo tanto el árbitro, no pueden hacer nada contra los cantos racistas porque ahora el poder para detener un partido lo tiene la policía", indicó Abete a periodistas.
Los equipos frecuentemente son multados por los cantos racistas y la Juventus debió jugar un partido tras puertas cerradas la temporada pasada, pero las amenazas de suspender un partido no se han llevado a la práctica.
Previamente, Maroni dijo al canal Sky TV: "No depende del ministro del Interior intervenir cuando un partido se está llevando a cabo, realmente creo que la federación debe tener reglas fuertes".
"Si existe la más mínima señal de que hay cantos racistas, el árbitro debe detener el partido inmediatamente", añadió.
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