«No se debe generalizar y criminalizar a un grupo entero como Ultra Boys»

El delegado del Gobierno, Antonio Trevín, lamentó ayer las acusaciones del concejal Gabriel Díaz, que relacionó la pelea entre ultras con una «falta de previsión». En su opinión, «estos hechos lo que tienen que hacer es llevarnos a todos los demócratas a condenarlos radicalmente, y a saber que los únicos responsables son quienes los produjeron, gente gente que hay que aislar y tratar de expulsar de hinchadas ejemplares como la del Sporting. Si buscamos otros análisis, lo que puede ocurrir es que dejemos a los culpables en segundo plano».
Trevín señaló que la Policía actuó de acuerdo a los protocolos habituales en un partido que no había sido declarado de alto riesgo y en el que no constaba que fuera a haber ningún desplazamiento de aficionados sevillistas. «Se pusieron los mecanismos oportunos en función de lo señalado por Antiviolencia», apuntó. Destaca además que los contactos entre grupos radicales se produjeron, entre otras vías, «en ámbitos de redes sociales que no habían sido usado con anterioridad para este tipo de comunicaciones». Con este antecedente, el delegado del Gobierno señaló que, más allá de las indagaciones de Antiviolencia, «pondremos en marcha mecanismos complementarios de información y tendremos preparados elementos de intervención mayores de los habituales, también en partidos sin una calificación especial».
Descartó la necesidad de actuar globalmente contra agrupaciones como Ultra Boys, porque «no se debe generalizar y criminalizar a un grupo entero. Los culpables son elementos minoritarios, con responsabilidad personal, no colectiva. En Ultra Boys estoy seguro de que hay muchos aficionados cuyo único objetivo es animar al Sporting».