Los hinchas más radicales del Athletic, responsables en gran medida de los graves incidentes posteriores al partido contra el Anderlecht, estarán en Bruselas el próximo jueves. Ayer se pusieron a la venta las entradas para el choque de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa frente al Anderlecht. Había poco papel en las taquillas de San Mamés para los socios rojiblancos, puesto que la entidad bilbaina únicamente disponía de unas 1.100 localidades, de las que había que descontar las que se destinan a los compromisos del club y las que van para las peñas y agencias de viajes. Ello obligaba a hacer noche para asegurarse un asiento en el Constant Vanden Stock y muchos de los aficionados del Athletic estuvieron desde la tarde del viernes acampados en La Catedral.
Los primeros de la cola eran miembros de la Peña Zazpiak Bat, que llevaban guardando su sitio desde las 18.00 horas aproximadamente del día anterior. También estaban entre los primeros de la fila miembros de Herri Norte. Entre todos ellos, conformaban un grupo de unas 25 personas. Todos ellos, y muchos acompañantes, estarán en el campo del Anderlecht, donde el ambiente estará ya de por sí caldeado tras lo acontecido en el choque de ida del jueves.
Zazpiak Bat es una peña rojiblanca que se inauguró en marzo de 2009 y que, según reza en la presentación de su página web, entre sus objetivos se encuentran el "respaldar al Athletic de una forma feliz y pacífica", "reunir a los aficionados de Indautxu y defender la filosofía del Athletic" y "luchar por la oficialidad de la selección de Euskal Herria". Fueron ellos los socios que ocuparon la cabeza de la cola que bordeaba San Mamés en la matinal de ayer. De hecho, los miembros de esta peña rojiblanca fueron los encargados de elaborar la lista con los nombres de los socios que iban llegando y diseñando la parte delantera de la cola con el fin de evitar que algunos no respetaran el turno. Se compusieron 54 grupos, todos ellos con el nombre de uno de los aficionados que servía de orientación a la hora de pasar a recoger las entradas. No se produjo ningún incidente en los momentos previos a la apertura de las taquillas, aunque sí se escucharon gritos sueltos de "¡Vamos a quemar Bruselas!". Cuando las cámaras de los medios de comunicación llegaron poco antes de que se empezaran a dispensar los tickets, se escucharon cánticos de "televisión, manipulación".
El presidente del Athletic, Fernando García Macua, señaló el viernes que "espero que no ocurra nada en Bruselas". "No es el momento para lanzar el mensaje del miedo", incidió el mandatario. No obstante, la presencia de los seguidores rojiblancos más radicales en Bélgica en un ambiente que se espera hostil para la hinchada vizcaina puede agravar el peligro. Sin embargo, fuentes de Ibaigane indican que "estamos en un Estado de derecho garantista y debemos aplicar la presunción de inocencia. No podemos impedir la venta de entradas a una persona de la que no sabemos si es culpable o no".
Desde el Anderlecht se asegura que "es imposible que los hinchas de su equipo y del rival se junten en el campo". Asimismo, los seguidores visitantes llegan en autobuses custodiados hasta el interior del mismo estadio, en un aparcamiento desde donde hay acceso directo a la zona de acceso que se destinará al Athletic. Además, el portavoz del Anderlecht, David Steegen, explicó que "por supuesto que vamos a reforzar la seguridad".
No obstante, el problema podría presentarse horas antes del partido, en plena ciudad o en los bares de alrededor del campo, si ambas aficiones se encuentran. De todas formas, la ASA (Asociación de Aficionados del Anderlecht) y la Policía se reunirán mañana para analizar todos los acontecimientos ocurridos en San Mamés. Luego, la Policía remitirá un informe al Ministerio del Interior belga.
Los primeros de la cola eran miembros de la Peña Zazpiak Bat, que llevaban guardando su sitio desde las 18.00 horas aproximadamente del día anterior. También estaban entre los primeros de la fila miembros de Herri Norte. Entre todos ellos, conformaban un grupo de unas 25 personas. Todos ellos, y muchos acompañantes, estarán en el campo del Anderlecht, donde el ambiente estará ya de por sí caldeado tras lo acontecido en el choque de ida del jueves.
Zazpiak Bat es una peña rojiblanca que se inauguró en marzo de 2009 y que, según reza en la presentación de su página web, entre sus objetivos se encuentran el "respaldar al Athletic de una forma feliz y pacífica", "reunir a los aficionados de Indautxu y defender la filosofía del Athletic" y "luchar por la oficialidad de la selección de Euskal Herria". Fueron ellos los socios que ocuparon la cabeza de la cola que bordeaba San Mamés en la matinal de ayer. De hecho, los miembros de esta peña rojiblanca fueron los encargados de elaborar la lista con los nombres de los socios que iban llegando y diseñando la parte delantera de la cola con el fin de evitar que algunos no respetaran el turno. Se compusieron 54 grupos, todos ellos con el nombre de uno de los aficionados que servía de orientación a la hora de pasar a recoger las entradas. No se produjo ningún incidente en los momentos previos a la apertura de las taquillas, aunque sí se escucharon gritos sueltos de "¡Vamos a quemar Bruselas!". Cuando las cámaras de los medios de comunicación llegaron poco antes de que se empezaran a dispensar los tickets, se escucharon cánticos de "televisión, manipulación".
El presidente del Athletic, Fernando García Macua, señaló el viernes que "espero que no ocurra nada en Bruselas". "No es el momento para lanzar el mensaje del miedo", incidió el mandatario. No obstante, la presencia de los seguidores rojiblancos más radicales en Bélgica en un ambiente que se espera hostil para la hinchada vizcaina puede agravar el peligro. Sin embargo, fuentes de Ibaigane indican que "estamos en un Estado de derecho garantista y debemos aplicar la presunción de inocencia. No podemos impedir la venta de entradas a una persona de la que no sabemos si es culpable o no".
Desde el Anderlecht se asegura que "es imposible que los hinchas de su equipo y del rival se junten en el campo". Asimismo, los seguidores visitantes llegan en autobuses custodiados hasta el interior del mismo estadio, en un aparcamiento desde donde hay acceso directo a la zona de acceso que se destinará al Athletic. Además, el portavoz del Anderlecht, David Steegen, explicó que "por supuesto que vamos a reforzar la seguridad".
No obstante, el problema podría presentarse horas antes del partido, en plena ciudad o en los bares de alrededor del campo, si ambas aficiones se encuentran. De todas formas, la ASA (Asociación de Aficionados del Anderlecht) y la Policía se reunirán mañana para analizar todos los acontecimientos ocurridos en San Mamés. Luego, la Policía remitirá un informe al Ministerio del Interior belga.
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