"Una vez más, hay que decir alto y claro que la directiva del Real Murcia no ha estado a la altura.Tienen la obligación de comunicar a los responsables de Seguridad del partido de comunicar el número de aficionados que se desplazan ,y como y cuando se desplazan. Todo esto no lo hizo el Real Murcia. Vendieron un número de entradas a Ultras Murcia, a sabiendas de que no iban a viajar en el viaje organizado por la Federación de Peñas murcianistas", denuncia Fulgencio Angosto, presidente de la Federación de Peñas del FC Cartagena.
" Estos "ultras", por calificarlos de alguna manera, se desplazaron a Cartagena en autobús sin que nadie les controlara. Aparcaron en el Eroski, y en su camino desde allí hasta el Estadio Cartagonova, se dedicaron a romper espejos de coches, golpear vehículos con cadenas y otros objetos e insultar e intimidar a cuántos aficionados blanquinegros se encontraban a su paso", añade Angosto.
"Parece ser que no hubo ninguna agresión por que al verlos venir a un grupo de unos 60 radicales destrozándolo todo a su paso y con bengalas encendidas, los aficionados cartageneros que por allí aparcaban sus vehículos, los evitaban.Pero claro, ¿Qué se puede esperar de una directiva que hace declaraciones del tipo que nos iban a devolver el resultado, que los goles del Cartagena habían sido churros o el ya famoso globo pinchado de Samper? Afortunadamente, por que pudo ser mucho más grave, no se produjeron graves incidentes, de los que cuáles tendrían mucha responsabilidad la directiva murcianista.Una pena que haya clubs que se autoproclaman de señores e históricos y que tengan esta clase de dirigentes".
" Estos "ultras", por calificarlos de alguna manera, se desplazaron a Cartagena en autobús sin que nadie les controlara. Aparcaron en el Eroski, y en su camino desde allí hasta el Estadio Cartagonova, se dedicaron a romper espejos de coches, golpear vehículos con cadenas y otros objetos e insultar e intimidar a cuántos aficionados blanquinegros se encontraban a su paso", añade Angosto.
"Parece ser que no hubo ninguna agresión por que al verlos venir a un grupo de unos 60 radicales destrozándolo todo a su paso y con bengalas encendidas, los aficionados cartageneros que por allí aparcaban sus vehículos, los evitaban.Pero claro, ¿Qué se puede esperar de una directiva que hace declaraciones del tipo que nos iban a devolver el resultado, que los goles del Cartagena habían sido churros o el ya famoso globo pinchado de Samper? Afortunadamente, por que pudo ser mucho más grave, no se produjeron graves incidentes, de los que cuáles tendrían mucha responsabilidad la directiva murcianista.Una pena que haya clubs que se autoproclaman de señores e históricos y que tengan esta clase de dirigentes".
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