La fiesta por el vigésimo título liguero del Barcelona ha terminado con altercados y un centenar de detenidos en la fuente de Canaletas. Un capítulo desagradable en una jornada que, por lo demás, ha sido épica para los azulgranas.
De la euforia al destrozo. En Barcelona la celebración de la victoria del Barsça se convirtió en una batalla campal por el centro de la ciudad. Un grupo de aficionados decidía pasada la media noche destrozar todo lo que encontraba a su paso.
Los exhaltados lanzaron botellas contra los Mosso d'Esquadra y encendieron hogeras con moviliario urbano. Las calles de la Ciudad Condal se convertían en escenario de carreras, y cargas policiales. El resultado: 104 detenidos por desordenes públicos y 116 heridos leves.
Pero esta imagen de zona bélica nada tiene que ver con la fiesta que se vivía en esta misma plaza pasadas las nueve de la noche cuando el Barça se convertía en Campeón. Unas 40.000 personas celebraban de forma cívica y pacífica la víctoria de su equipo.
Después de un final de liga agónico, los seguidores blaugranas mostraban en la plaza de canaletas su alegría. Una alegría que degeneró en destrozos. Tras la celebración, esta mañana en Barcelona toca hacer balance de los daños.
De la euforia al destrozo. En Barcelona la celebración de la victoria del Barsça se convirtió en una batalla campal por el centro de la ciudad. Un grupo de aficionados decidía pasada la media noche destrozar todo lo que encontraba a su paso.
Los exhaltados lanzaron botellas contra los Mosso d'Esquadra y encendieron hogeras con moviliario urbano. Las calles de la Ciudad Condal se convertían en escenario de carreras, y cargas policiales. El resultado: 104 detenidos por desordenes públicos y 116 heridos leves.
Pero esta imagen de zona bélica nada tiene que ver con la fiesta que se vivía en esta misma plaza pasadas las nueve de la noche cuando el Barça se convertía en Campeón. Unas 40.000 personas celebraban de forma cívica y pacífica la víctoria de su equipo.
Después de un final de liga agónico, los seguidores blaugranas mostraban en la plaza de canaletas su alegría. Una alegría que degeneró en destrozos. Tras la celebración, esta mañana en Barcelona toca hacer balance de los daños.
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