Un vecino de Becerreá resulto herido al ser atacado por cinco miembros de una familia argentina que estaban celebrando la victoria de la selección de su país. El lesionado recriminó a estas personas el jaleo que estaban armando a las once de la noche del pasado domingo. Les echó en cara que tenía un bebé al que podían despertar y que él tenía que trabajar al día siguiente y necesitaba dormir.
Tres de estas personas -los otras dos son menores de edad- declararon ayer ante el juez en calidad de imputados. Se trata de M.D.G y de sus hijos I.L.G.C. y P.G.C.
Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de la estación de servicio de Becerreá. La familia argentina regresaba a su domicilio de celebrar la victoria deportiva. Según algunas personas, su alegría se hizo notar en buena parte del pueblo.
El incidente, que acabó con el vecino de Becerreá en el Xeral, donde pasó una noche en observación, se desarrolló cuando la familia de forofos regresaba a su domicilio. La víctima presentaba una herida en la cabeza, hematomas y lleva un brazo en cabestrillo como consecuencia de la paliza recibida. Según algunos testigos, fue atacado con las astas de las banderas que portaban y con los instrumentos musicales que iban haciendo sonar en su recorrido por el pueblo. Algunas versiones apuntan a que la víctima recibió un golpe en la cabeza, posiblemente propinado por un bombo, que le hizo perder el conocimiento.
Batalla campal
Según fuentes consultadas, otros vecinos de la localidad intervinieron en la pelea para defender al vecino de Becerreá y se montó una batalla campal, que supuso la intervención de la Guardia Civil, que abrió diligencias sobre este caso. Tres de los presuntos autores de la agresión fueron citados ayer a declarar en calidad de imputados.
El lesionado pudo abandonar el hospital después de pasar una noche en observación y se recupera en su domicilio de las heridas sufridas.
Fuentes consultadas señalaron que el jaleo que armó la familia argentina como consecuencia de la victoria de la selección de su país fue el detonante de una serie de problemas de vecindad que se arrastran desde hace tiempo. Los relacionan con el volumen de la música que procedía del piso de los seguidores del equipo de Maradona y con su afición a preparar churrascos en cualquier lugar próximo al domicilio, sin valorar las posibles molestias.
La noticia de la pelea se difundió por todo Becerreá. Tanto la víctima como los supuestos agresores son personas conocidas en la villa. La familia argentina lleva ya bastante tiempo residiendo en la localidad.
Tres de estas personas -los otras dos son menores de edad- declararon ayer ante el juez en calidad de imputados. Se trata de M.D.G y de sus hijos I.L.G.C. y P.G.C.
Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de la estación de servicio de Becerreá. La familia argentina regresaba a su domicilio de celebrar la victoria deportiva. Según algunas personas, su alegría se hizo notar en buena parte del pueblo.
El incidente, que acabó con el vecino de Becerreá en el Xeral, donde pasó una noche en observación, se desarrolló cuando la familia de forofos regresaba a su domicilio. La víctima presentaba una herida en la cabeza, hematomas y lleva un brazo en cabestrillo como consecuencia de la paliza recibida. Según algunos testigos, fue atacado con las astas de las banderas que portaban y con los instrumentos musicales que iban haciendo sonar en su recorrido por el pueblo. Algunas versiones apuntan a que la víctima recibió un golpe en la cabeza, posiblemente propinado por un bombo, que le hizo perder el conocimiento.
Batalla campal
Según fuentes consultadas, otros vecinos de la localidad intervinieron en la pelea para defender al vecino de Becerreá y se montó una batalla campal, que supuso la intervención de la Guardia Civil, que abrió diligencias sobre este caso. Tres de los presuntos autores de la agresión fueron citados ayer a declarar en calidad de imputados.
El lesionado pudo abandonar el hospital después de pasar una noche en observación y se recupera en su domicilio de las heridas sufridas.
Fuentes consultadas señalaron que el jaleo que armó la familia argentina como consecuencia de la victoria de la selección de su país fue el detonante de una serie de problemas de vecindad que se arrastran desde hace tiempo. Los relacionan con el volumen de la música que procedía del piso de los seguidores del equipo de Maradona y con su afición a preparar churrascos en cualquier lugar próximo al domicilio, sin valorar las posibles molestias.
La noticia de la pelea se difundió por todo Becerreá. Tanto la víctima como los supuestos agresores son personas conocidas en la villa. La familia argentina lleva ya bastante tiempo residiendo en la localidad.
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