El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sancionó este martes un nuevo "Estatuto del Hincha", con normas más severas para reprimir la violencia en el fútbol brasileño.
"El objetivo es que las personas celebren en el campo y no contribuyan a la violencia (...) La propia FIFA prohíbe esos comportamientos y nosotros estamos anticipando ese ambiente para la Copa (del Mundo) 2014" que se celebrará en Brasil, explicó el ministro del Deporte, Orlando Silva.
La ley penaliza la violencia y el vandalismo de los fanáticos en los estadios y en un radio de 5 km alrededor, informó la Presidencia brasileña.
Las penas van desde multas a uno o dos años de cárcel para el hincha que practique violencia y vandalismo.
Las hinchadas organizadas tendrán que tener un censo, con registro de sus socios, y esas entidades tendrán responsabilidad en eventuales altercados provocados por sus miembros.
Si son penalizados, tanto el aficcionado como la hinchada organizada, no podrán entrar en los estadios hasta por tres años.
La regulación también penaliza a los árbitros que manipulen resultados y aún castiga la venta ilegal de ingresos.
El Estatuto del Hincha, que data de 2003, se concentró en organizar los campeonatos de liga y estipulaba reglas para los equipos, intentando garantizar los derechos del aficionado. Ahora también estipula sus deberes de comportamiento.
"El objetivo es que las personas celebren en el campo y no contribuyan a la violencia (...) La propia FIFA prohíbe esos comportamientos y nosotros estamos anticipando ese ambiente para la Copa (del Mundo) 2014" que se celebrará en Brasil, explicó el ministro del Deporte, Orlando Silva.
La ley penaliza la violencia y el vandalismo de los fanáticos en los estadios y en un radio de 5 km alrededor, informó la Presidencia brasileña.
Las penas van desde multas a uno o dos años de cárcel para el hincha que practique violencia y vandalismo.
Las hinchadas organizadas tendrán que tener un censo, con registro de sus socios, y esas entidades tendrán responsabilidad en eventuales altercados provocados por sus miembros.
Si son penalizados, tanto el aficcionado como la hinchada organizada, no podrán entrar en los estadios hasta por tres años.
La regulación también penaliza a los árbitros que manipulen resultados y aún castiga la venta ilegal de ingresos.
El Estatuto del Hincha, que data de 2003, se concentró en organizar los campeonatos de liga y estipulaba reglas para los equipos, intentando garantizar los derechos del aficionado. Ahora también estipula sus deberes de comportamiento.
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