Infierno venido a menos

El Dinamo Zagreb, equipo que históricamente siempre ha representado la reputada escuela balcánica y máximo exponente del fútbol croata desde la creación de este país a principios de los 90, es, hoy en día, más temible por el comportamiento de sus ultras, que por los resultados deportivos en competiciones europeas. Porque pese a que el ambiente del Stadion Maksimir impone, lo cierto es que no le alcanza para llegar lejos y reeditar la Copa de la UEFA que ganó en 1966, único título conseguido allende de sus fronteras.
Es este Dinamo Zagreb, conocido también por el sobrenombre de Modri (los azules, por el color de su indumentaria), es un equipo talentoso de medio campo hacia arriba, aunque demasiado joven e inexperto cuando tiene delante a un adversario de nivel. Esto es lo que se va a encontrar en este grupo de la Europa League al que ha caído junto al Villarreal, Brujas y el Paok Salónica.
LA VULNERABILIDAD // El conjunto de la capital croata ha estado presente en las últimas tres fases de grupo de la segunda competición continental, pero su casa ha sido su tumba. En la temporada 08/09, el Spartak Moscú le cerró el pase a las eliminatorias con un triunfo (0-1) en el Stadion Maksimir, con capacidad para 37.000 ruidosos espectadores.
Muchísimo peor le fue en su última aventura europea: Anderlecht (0-2), Timisoara (1-2) y Ajax (0-2) dejaron a su animosa afición con tres palmos de narices. Aunque, a decir verdad, nadie pudo verlos en los dos últimos compromisos, disputados a puerta cerrada por una dura sanción.
Es, en este punto, donde hay que hablar del principal peligro del Modri. En octubre del 2009, los Bad Blue Boys, la rama más radical de sus ya de por sí violentos ultras, la armaron en Timisoara, en la segunda jornada de la liguilla. Como no era la primera vez que dejaban su sello (Budapest, Udine, Bérgamo, Praga o Zúrich ya los habían sufrido en sus carnes), la UEFA sancionó al Dinamo Zagreb con la pérdida de tres puntos y la obligación de jugar dos partidos a puerta cerrada. Los croatas apelaron, conmutando el descuento de puntos por una multa de 75.000 euros y la amenaza de ser expulsados de cualquier competición europea, en el caso de que sus seguidores reincidiesen en los tres años siguientes. Así que habrá que estar muy atentos al compromiso de vuelta en El Madrigal (2 de diciembre).
En total, el balance, en compromisos de la fase de grupos (sumando Copa de la UEFA y Europa League) es de solamente dos victorias locales, por dos empates y ¡cinco triunfos visitantes!
Aunque sea tirar también de la estadística, ningún equipo español ha perdido en el feudo del Dinamo Zagreb. Esos precedentes, siempre en la extinta Recopa de Europa, son un 2-2 del Barcelona (61/62), un 1-2 del Valencia (62/63) y un 0-1 con el Atlético (65/66).