Se llama Ivan Bogdanov, tiene 29 años y es uno de los líderes de la facción más radicalizada de la hinchada de Estrella Roja, conocida como los "Ultra Boys", asociada también al ultranacionalismo serbio.
Su rostro, oculto detrás de un pasamontañas, dio la vuelta al mundo luego de que encabezara los desmanes que obligaron a suspender el partido Italia-Serbia en Genova por las eliminatorias a la Eurocopa 2012 y dejaron al menos 16 heridos.
Bogdanov, que completó los estudios secundarios y está actualmente desocupado, tiene antecedentes judiciales relacionados con hechos de violencia por riñas, lesiones, agresión a la policía y posesión de drogas.
En marzo de 2005, su vivienda en Belgrado fue allanada por la policía, que le secuestró 11 gramos de marihuana, que él mismo admitió haber comprado a un valor de 1.200 dinares, unos 12 euros al cambio actual, para uso personal.
Bogdanov, que fue capturado por la policía genovesa cuando se encontraba oculto dentro del capó de un autobús, luce varios tatuajes en sus brazos y cuerpo.
Uno de ellos hace referencia a la batalla de los "Campos de los Mirlos", que se desarrolló el 28 de junio de 1389 entre el Imperio serbio y el Reino de Bosnia, por un lado, y los turcos otomanos por el otro.
La victoria fue para los turcos, que asesinaron al zar Lazar Hrebeljanovic y a casi toda la nobleza serbia y anexo a su territorio gran parte del reino.
A pesar de la derrota, la batalla en lo que en el presente es Kosovo es uno de los hechos más importantes en la historia serbia y despierta fuertes sentimientos nacionalistas, pues es considerada como un símbolo de identidad.
Durante los desmanes en Génova, Bogdanov también elevó varias veces su brazo con tres dedos de su mano unidos (pulgar, índice y medio), lo que responde a la trinidad (Padre, hijo y espíritu santo) de la religión ortodoxa.
Bogdanov cuenta incluso con una página en Facebook, red social en Internet en la que ya aparecieron varios mensajes aplaudiendo su reprobable accionar en el estadio Luigi Ferraris dentro de las 900 visitas.
En un lugar destacado de esa misma página aparece el video en el que los ultras serbios prenden fuego una bandera albanesa.
Su rostro, oculto detrás de un pasamontañas, dio la vuelta al mundo luego de que encabezara los desmanes que obligaron a suspender el partido Italia-Serbia en Genova por las eliminatorias a la Eurocopa 2012 y dejaron al menos 16 heridos.
Bogdanov, que completó los estudios secundarios y está actualmente desocupado, tiene antecedentes judiciales relacionados con hechos de violencia por riñas, lesiones, agresión a la policía y posesión de drogas.
En marzo de 2005, su vivienda en Belgrado fue allanada por la policía, que le secuestró 11 gramos de marihuana, que él mismo admitió haber comprado a un valor de 1.200 dinares, unos 12 euros al cambio actual, para uso personal.
Bogdanov, que fue capturado por la policía genovesa cuando se encontraba oculto dentro del capó de un autobús, luce varios tatuajes en sus brazos y cuerpo.
Uno de ellos hace referencia a la batalla de los "Campos de los Mirlos", que se desarrolló el 28 de junio de 1389 entre el Imperio serbio y el Reino de Bosnia, por un lado, y los turcos otomanos por el otro.
La victoria fue para los turcos, que asesinaron al zar Lazar Hrebeljanovic y a casi toda la nobleza serbia y anexo a su territorio gran parte del reino.
A pesar de la derrota, la batalla en lo que en el presente es Kosovo es uno de los hechos más importantes en la historia serbia y despierta fuertes sentimientos nacionalistas, pues es considerada como un símbolo de identidad.
Durante los desmanes en Génova, Bogdanov también elevó varias veces su brazo con tres dedos de su mano unidos (pulgar, índice y medio), lo que responde a la trinidad (Padre, hijo y espíritu santo) de la religión ortodoxa.
Bogdanov cuenta incluso con una página en Facebook, red social en Internet en la que ya aparecieron varios mensajes aplaudiendo su reprobable accionar en el estadio Luigi Ferraris dentro de las 900 visitas.
En un lugar destacado de esa misma página aparece el video en el que los ultras serbios prenden fuego una bandera albanesa.
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