miércoles, 2 de febrero de 2011

El Hércules se expone a una sanción por exceso de aforo frente al Barça

El Hércules puede ser sancionado con una multa económica mínima de 60.000 euros por haber permitido el acceso de más público del permitido al estadio Rico Pérez con motivo del encuentro ante el Barcelona. El primer lleno del coliseo blanquiazul en casi seis años fue celebrado por los dirigentes como un rotundo éxito de taquilla. Sin embargo, el descontrol que existe especialmente en las gradas no numeradas del estadio puede pasarle factura a la entidad herculana.
Aunque todavía no se ha confirmado que vaya a haber una sanción, lo cierto es que el sábado hubo que recolocar en otra grada a un grupo de aficionados con entrada que se encontraron sin asiento en la conocida como Grada del Mundial. En ningún momento el exceso de aforo supuso un riesgo para los espectadores que se dieron cita en el estadio, pero sí supone una falta muy grave por la que la Policía habría elevado una propuesta de sanción que ahora tendría que ser ratificada por Antiviolencia.
La cuantía económica de la multa por una sanción muy grave va desde los 60.000 euros hasta los 650.000 euros y también puede acarrear la inhabilitación de las personas competentes por un periodo de hasta dos años y la clausura del recinto, si bien no parece que el castigo pudiera llegar hasta estos extremos ya que el exceso de aforo habría sido provocado de una forma circunstancial más que voluntaria.
En este sentido, desde el inicio de la temporada, las gradas de Preferente Baja y Tribuna Alta y Baja tienen sus asientos numerados, lo que facilita no sólo el acceso de los espectadores al recinto sino también la identificación de aficionados -especialmente los abonados-. Esta medida también se tiene que implantar en las localidades sin numerar que todavía hay en el estadio (los fondos y Prefente Alta).
El club ha recibido varios toques de atención desde que se iniciara la temporada por parte del coordinador de seguridad de la Policía para los partidos del Hércules en Alicante y desde la entidad blanquiazul están trabajando para intentar solventar cuanto antes este problema.
En un principio, se anunció que para la próxima temporada todas las gradas tendrían sus localidades numeradas pero, aunque desde el Hércules no se quiere dar una fecha porque son conscientes de la dificultad que entraña y de los problemas que acarrearía, no se descarta tener que afrontar estos cambios con la temporada en curso.
De momento, el exceso de aforo ante el Barcelona por el que se apunta que el Hércules podría ser sancionado viene provocado, precisamente, por culpa de las gradas numeradas y por el hecho de que durante el verano se acometiera el cambio en los asientos durante la reforma parcial a la que se vio sometido el Rico Pérez.
El interés que despertó la visita del Barcelona a Alicante fue hasta cierto punto inesperado. El conjunto azulgrana, que se encuentra además en el mejor momento de su historia, tiene mucho tirón en la provincia y hacía tiempo que jugaba en el Rico Pérez. Ello provocó, no sólo que se agotaran las localidades puestas a la venta -bajo el correspondiente sistema informático de venta de entradas-, sino que la reventa funcionara incluso antes de que acabaran las localidades en taquilla para el público en general o que salieran las liberadas por los abonados.
Lío con los Boixos Nois
La Policía Nacional incautó a miembros de los «Boixos Nois» una docena de petardos de gran potencia y siete bengalas de mano en las horas previas al partido de fútbol que disputaron el pasado sábado el Hércules y el Barcelona, según informaron ayer las fuerzas de seguridad del Estado
En concreto, los efectivos policiales, tras identificar a varios integrantes de este grupo de hinchas, levantaron ocho actas por «incidencia en espectáculo deportivo», seis por alteración del orden público y otras cinco actas por consumo o tenencia de sustancias estupefacientes.
La incautación del material pirotécnico se produjo horas antes del inicio del partido, cuando la Policía Nacional detectó la presencia de miembros de los «Boixos Nois» en las inmediaciones del estadio José Rico Pérez, algunos de los cuales lanzaron bengalas y petardos.
Las actas de incidencia en espectáculo deportivo conllevan una sanción que oscila entre los 3.001 y los 60.000 euros, y una prohibición de acceso a recintos deportivos entre seis meses y dos años, tal y como indicaron las citadas fuentes.
En cualquier caso, la multa a la que deberá hacer frente el conjunto blanquiazul por las presuntas irregularidades en los tornos de acceso al estadio no restará efectividad a la recaudación obtenida por el club, la más cuantiosa de toda su historia. Según ha podido saber este diario, la cifra superaría el millón y medio de euros, dinero que deberá destinarse a pagar las nóminas de plantilla y técnicos en los próximos meses. El comité estudiará las posibles infracciones cometidas y jusgará si con ellas se ha incurrido en alguna falta que sea objeto de multa.

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