Importantes medidas de seguridad

El partido estuvo rodeado por importantes medidas de seguridad, no por miedo a lo que pudiera suceder entre las aficiones, ya que la presencia de rojiblancos fue escasa, sino por la situación que vive el club ovetense, con el enfrentamiento entre aficionados y el máximo accionista y presidente, Alberto González.
El principal incidente se produjo en el túnel de vestuarios en el momento de la expulsión de Rubiato y Alain, ya que ambos se enzarzaron en una pelea que derivó en algunos empujones entre otros miembros de los dos equipos presentes en la entrada de los vestuarios. Sin embargo, la rápida intervención de las fuerzas de seguridad impidió que fuera a mayores.
En la grada hubo alguna carrera de un pequeño grupo de seguidores sportinguistas perseguidos por oviedistas, pero tampoco pasaron a mayores por la intervención de la policía.
Las fuerzas de seguridad expulsaron del estadio a un seguidor del Oviedo por increpar al entrenador oviedista desde detrás del banquillo y lanzar algún objeto. El seguidor, tras ser identificado, fue obligado a salir del estadio.
El dispositivo policial también procedió a desalojar a un grupo de aficionados del Oviedo que tras el encuentro se citaron en la salida del aparcamiento del estadio.