martes, 29 de marzo de 2011

Los ultras del Rayo y del Betis se organizaron mejor que la Policía

El partido estaba declarado de alto riesgo. El Rayo Vallecano – Betis de este domingo dejó en evidencia la seguridad que hubo en torno al partido al ser incendiado un vehículo policial y al tener que escapar alguna patrulla municipal de aficionados radicales. Lo peor pudo haber llegado cuando en una de esas huídas, un par de agentes se montaron en su coche y los ‘aficionados’ intentaron abrir su vehículo no se sabe para qué. Rompieron una luna del coche e intentaron meter una bengala sin éxito. Son sucesos con los que los dueños que deseen comprar el equipo franjirrojo tendrán que convivir puesto que no es la primera vez que los radicales rayistas actúan de este modo. Según testigos presenciales, los incidentes fueron el producto de una descoordinación entre Policía Nacional y Municipal y de una falta de efectivos de la UIP (Unidad de Intervención Policial). Todo empezó cuando unas horas antes del encuentro, los agentes antidisturbios evitaron una batalla callejera entre un centenar de ultras béticos y rayistas. Estaban en una calle próxima al estadio y lograron disuadir la pelea de tal manera que ‘enviaron’ a los ultras del Rayo hacia el estadio. Allí se encontraron con una patrulla municipal (dos agentes) y su ‘mediático’ vehículo que terminaría quemado. Estos policías abandonaron su puesto y corrieron por la Avenida de la Albufera hacia abajo, donde había otra patrulla. En ese momento los alrededores del campo de Vallecas estaban sin seguridad y los radicales aprovecharon para incendiar el coche oficial. La atención se centró en tratar de dominar a los aficionados del Rayo más violentos y, mientras, los ultras verdiblancos aprovecharon para reorganizarse. Bajaron por la calle con el objetivo de continuar la batalla hasta que fueron controlados y por miembros que no eran de la UIP. Incidentes que se repiten De todos estos disturbios hubo un único detenido además de objetos incautados como hachas, un escudo artesanal, cascos, aguafuerte o palos. Elementos que no son necesarios para preparar un partido de fútbol. La impresión que daba es que los ultras estaban más preparados y organizados que la Policía Nacional, que no consiguió una coordinación plena con la Municipal. No obstante, se espera detener alguna persona más gracias a un vídeo que están analizando. Tras el partido hubo otro conato de revuelta entre ambas ‘aficiones’ radicales, pero la Policía logró evitar el enfrentamiento. Hace un año hubo 14 detenidos en el Betis-Rayo de Liga con tres agentes policiales de Sevilla heridos. En aquella ocasión intervinieron bates de béisbol, una pistola de fogueo y diversas espadas. En el partido de ida de la presente campaña también hubo enfrentamiento entre ambas ‘hinchadas’. Lo de este domingo pasado no son incidentes aislados y, si no ocurre nada raro, volverá a repetirse en la próxima ocasión.

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