jueves, 7 de abril de 2011

Piden cárcel a un aficionado del Girona FC por ultrajar la bandera española

El penal número 5 de Girona ha juzgado este miércoles a F.R., un seguidor del Girona FC para el que el fiscal ha solicitado una pena de 9 meses de cárcel y una multa de 3.000 euros por ultraje a los símbolos y emblemas de España, así como por resistencia a los agentes de la autoridad. El joven está acusado de escupir, pisar e intentar quemar una bandera española que, además, se habría restregado por el trasero antes de un partido en junio del 2008. El joven ha negado los hechos. Los hechos tuvieron lugar el 15 de junio antes de que empezara el partido entre el Girona FC y el Ceuta, en el que el local se jugaba el ascenso a Segunda A arropado por unos 5.000 aficionados. En la vista oral celebrada este mediodía, el acusado ha reconocido que fue hasta donde estaba la afición del Ceuta, cogió una bandera española de una valla publicitaria y la paseó por delante de la afición local, pero ha negado ser el autor de los hechos que se le imputan. F.R., igual que han declarado otros testigos que estaban con él, ha explicado que una vez en la grada dejó la bandera y que otra persona, la que habría protagonizado los hechos, la cogió. Por su parte el abogado defensor, Benet Salellas, ha insistido en que se tiene que tener en cuenta que no era un contexto político sino deportivo y ha calificado la pena de totalmente desproporcionada. "Solicitar un juicio penal derivada de haber hecho algo con la bandera española me parece una actitud y un contexto tan rancio en el año 2011 que debería ya estar descartado de nuestro mundo judicial" ha indicado Salellas. En sus declaraciones, tres mossos d’esquadra han asegurado que era el acusado quien cogió la bandera, porque no le habían perdido de vista a pesar de que se cambió la camiseta que llevaba después de los hechos. No obstante, ninguno de ellos ha recordado con todo detalle cómo era exactamente la bandera en cuestión ni qué había pasado finalmente con la bandera. Esto ha servido para que el abogado de la defensa haya apuntado que "se podría dar la paradoja que se estuviera pidiendo prisión para una persona por haber cogido una bandera preconstitucional". Se da la circunstancia que en este caso los agentes actuantes no recordaban quién había decidido la detención y uno de los subinspectores ha apuntado que se le detuvo porque se resistió a identificarse, sin que la detención tuviera nada que ver con el hecho de la bandera. Salellas ha pedido la absolución para su cliente y el fiscal ha mantenido la petición de pena de 9 meses de cárcel y 3.000 euros de multa. Esta causa fue archivada hace dos años por el juzgado de Instrucción por considerar que no había delito, pero la Fiscalía recurrió a la Audiencia provincial, que ordenó la reapertura de la causa. El juicio ha quedado visto para sentencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario