El estadio del Zamalek egipcio fue escenario el sábado de una violenta invasión de campo, en la que entre otros resultaron heridos leves tres jugadores del Club Africain tunecino, atacados al igual que el árbitro por hinchas locales. El primer ministro de Egipto, Essam Sharaf, presentó ayer sus excusas al Gobierno y al pueblo de Túnez, a los jugadores del Club Africain y al colegiado (que es argelino). Los sucesos tuvieron lugar durante el Zamalek-Club Africain de 2ª ronda de Champions de África. El Zamalek ganaba por 2-1 cuando le fue anulado por claro fuera de juego un tercer gol que le hubiera clasificado. Cientos de hinchas del equipo egipcio invadieron el campo en el 87’ y atacaron a los jugadores tunecinos y al árbitro. Sharafa pidió una investigación. Yahya, Soltani y Akremi, del Club Africain, sufrieron heridas leves. En la ida el Zamalek cayó por 4-2. Este suceso motivó que la reanudación de la Liga egipcia, prevista para el 15, se haya aplazado indefinidamente. La Coalición de los Jóvenes de la Revolución, que promovieron la revolución egipcia que acabó con el régimen de Hosni Mubarak, también se excusó con Túnez, donde se iniciaron estos movimientos para acabar con las dictaduras en el mundo árabe
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