Una vez más Samuel Eto’o fue objeto de cánticos e insultos racista. Pero en esta ocasión el triste incidente no tuvo lugar en un terreno de juego, sino, según desveló La Gazzetta dello Sport, en un local nocturno situado en la Piazza della Repubblica de Milán, donde en la noche del martes un grupo de ‘ultras’ del Milan abordó al ex barcelonista.
Ya el pasado día 14, en los festejos por el ‘scudetto’ conquistado por el Milan en las calles de la capital lombarda, Eto’o fue objeto de insultos, cánticos y burlas por parte de hinchas radicales del club rojinegro. Una de las frases más repetidas fue: "Te han visto vendiendo rosas en el metro... Samuel Eto’o, Samuel Eto’o". El cántico se repitió el martes por la noche en el Ricci, un local de moda en el que los ‘ultras’ celebraban un cumpleaños y al que Eto’o había acudido junto a unos amigos.
Indignado
Eto’o se indignó cuando los hinchas del Milan iniciaron sus cánticos e insultos, pero menos que sus acompañantes. El delantero camerunés no llegó a perder los papeles porque ya está acostumbrado a este tipo de situaciones. Desde 2006, cuando Eto’o amenazó con abandonar el campo al ser objeto de actitudes racistas en el Zaragoza-Barcelona de la Liga, el atacante ha aprendido a serenarse. Y el incidente no pasó a mayores.
El episodio sucedió cuando los ‘ultras’ y Eto’o, junto a sus amigos, abandonaban el local. Al acercarse los guardias de seguridad, los hinchas milanistas optaron por marcharse y cambiar incluso de acera. Preguntado por el tema, Eto’o le restó importancia, dando a entender que la mejor manera de responder a las provocaciones de esta índole es precisamente no perdiendo los papeles.
Ya el pasado día 14, en los festejos por el ‘scudetto’ conquistado por el Milan en las calles de la capital lombarda, Eto’o fue objeto de insultos, cánticos y burlas por parte de hinchas radicales del club rojinegro. Una de las frases más repetidas fue: "Te han visto vendiendo rosas en el metro... Samuel Eto’o, Samuel Eto’o". El cántico se repitió el martes por la noche en el Ricci, un local de moda en el que los ‘ultras’ celebraban un cumpleaños y al que Eto’o había acudido junto a unos amigos.
Indignado
Eto’o se indignó cuando los hinchas del Milan iniciaron sus cánticos e insultos, pero menos que sus acompañantes. El delantero camerunés no llegó a perder los papeles porque ya está acostumbrado a este tipo de situaciones. Desde 2006, cuando Eto’o amenazó con abandonar el campo al ser objeto de actitudes racistas en el Zaragoza-Barcelona de la Liga, el atacante ha aprendido a serenarse. Y el incidente no pasó a mayores.
El episodio sucedió cuando los ‘ultras’ y Eto’o, junto a sus amigos, abandonaban el local. Al acercarse los guardias de seguridad, los hinchas milanistas optaron por marcharse y cambiar incluso de acera. Preguntado por el tema, Eto’o le restó importancia, dando a entender que la mejor manera de responder a las provocaciones de esta índole es precisamente no perdiendo los papeles.
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