Las quejas de Ultra Naciente

La afición de la Unión Deportiva Las Palmas está acostumbrada a acudir al Estadio y al mirar a la grada Naciente visualizar un grupo de jóvenes que animan sin cesar al equipo amarillo detrás de una pancarta con el nombre de Ultra Naciente. Desde hace más de 25 años realizan esta labor de manera desinteresada. El pasado sábado, en el encuentro ante el Real Valladolid, decidieron no estar en su zona en señal de protesta. Estas son algunas de las quejas que elevarán a Miguel Ángel Ramírez en una reunión que pretenden cerrar en los próximos días para encontrar una solución:
1.- Multas. “Van desde 3.000 a 10.000 euros”, afirma un portavoz de Ultra Naciente consultado por este medio. El mismo asegura que después del último derbi las mismas se han intensificado, siendo hasta cinco miembros multados con la cantidad menos gravosa, y uno de ellos con 10.000 euros. “Existen vídeos en los que se observa que los argumentos son completamente inventados”, resalta.
2.- Control abusivo y vejatorio. El mismo portavoz desvela que todas las cámaras UCO del Estadio de Gran Canaria apuntan únicamente a la zona donde se ubica Ultra Naciente. “La gente tiene miedo a acudir a nuestro fondo y lo único que hacemos es animar al equipo de nuestros amores”, resalta, explicando que cada jornada como local son habituales las identificaciones sin ningún argumento aparente. “La vigilancia es extrema y desmedida. No somos delincuentes, lo hacen como si fuera algo personal. Es como si no tuvieran nada que hacer y van a por los ultras”, sostiene
3.- Megafonía. “Llevamos toda la temporada tratando que nos dejen utilizar una megafonía y se niegan, de ahí nuestra pancarta”, explica. Según el portavoz han solicitado al club y al coordinador de seguridad la utilización de un sistema ya instalado que consta de dos altavoces de 30 watios cada uno, con el fin de “coordinar la animación”. “La mayoría de grupos a nivel nacional dispone de estos sistemas, incluso todos son superiores en potencia que el nuestro”, apunta, desvelando que el mismo coordinador se dirigió a ellos en la primera jornada con las siguientes palabras en referencia a los altavoces: «O lo quitas o te lo quitamos»