El Juzgado de instrucción número 1 de Gijón, el encargado de investigar la violenta pelea entre ultras del Sporting y del Génova que tuvo lugar en agosto en las inmediaciones del estadio de fútbol de El Molinón, ha tomado declaración en los últimos días a varios testigos que habían sido propuestos por algunos de los abogados de la defensa para probar su argumento de que sus clientes no participaron en la trifulca «al no estar en Gijón en el momento de los hechos».
La Policía identificó a los ultras gracias a un vídeo grabado por un agente fuera de servicio que en el momento de los hechos abandonaba el recinto de la Feria Internacional de Muestras. Los abogados defensores argumentaron desde un primer momento que las identificaciones no se habían realizado correctamente. En total los agentes arrestaron a 27 radicales: 12 del Génova y 15 del Sporting.
La pelea ahora investigada se inició pocos minutos antes de las nueve de la noche, en las inmediaciones del «kilometrín». Aficionados del Génova y del Sporting se enfrentaron entonces en una violenta trifulca en la que participaron más de medio centenar de jóvenes armados con palos, banderas y bengalas. La Policía Local disolvió a los jóvenes, que huyeron de la zona. Los radicales del Génova se desplazaron hacia el puente del Piles. La Policía encontró en el coche de uno de ellos bengalas y bates. Las versiones acerca de lo ocurrido son contradictorias. Mientras los del Génova aseguran que los del Sporting «nos estaba esperando», los locales mantienen su inocencia argumentando que los visitantes viajaban con armas y «provocaron».
La Comisión Antiviolencia en el Deporte acordó en una reunión celebrada en Madrid proponer a la Delegación del Gobierno la imposición de una multa total para los radicales gijoneses de 100.000 euros. Algunos de estos ultras del Sporting se enfrentan además a otro procedimiento penal por la violenta pelea que tuvo lugar en el barrio de La Arena en diciembre del año 2009.
Los ultras podrían enfrentarse, como consecuencia de la trifulca contra los radicales del Génova, a una condena de cuatro años de cárcel por los delitos de lesiones y de riña tumultuaria según fuentes jurídicas cercanas al caso.
La Policía identificó a los ultras gracias a un vídeo grabado por un agente fuera de servicio que en el momento de los hechos abandonaba el recinto de la Feria Internacional de Muestras. Los abogados defensores argumentaron desde un primer momento que las identificaciones no se habían realizado correctamente. En total los agentes arrestaron a 27 radicales: 12 del Génova y 15 del Sporting.
La pelea ahora investigada se inició pocos minutos antes de las nueve de la noche, en las inmediaciones del «kilometrín». Aficionados del Génova y del Sporting se enfrentaron entonces en una violenta trifulca en la que participaron más de medio centenar de jóvenes armados con palos, banderas y bengalas. La Policía Local disolvió a los jóvenes, que huyeron de la zona. Los radicales del Génova se desplazaron hacia el puente del Piles. La Policía encontró en el coche de uno de ellos bengalas y bates. Las versiones acerca de lo ocurrido son contradictorias. Mientras los del Génova aseguran que los del Sporting «nos estaba esperando», los locales mantienen su inocencia argumentando que los visitantes viajaban con armas y «provocaron».
La Comisión Antiviolencia en el Deporte acordó en una reunión celebrada en Madrid proponer a la Delegación del Gobierno la imposición de una multa total para los radicales gijoneses de 100.000 euros. Algunos de estos ultras del Sporting se enfrentan además a otro procedimiento penal por la violenta pelea que tuvo lugar en el barrio de La Arena en diciembre del año 2009.
Los ultras podrían enfrentarse, como consecuencia de la trifulca contra los radicales del Génova, a una condena de cuatro años de cárcel por los delitos de lesiones y de riña tumultuaria según fuentes jurídicas cercanas al caso.
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