Si el viernes era el entrenador, Unai, el que comunicaba a sus jugadores en el vestuario que no seguirá en el Valencia a partir de julio, este sábado ha sido un grupo de 30 ultras el que ha decidido dirigirse a la plantilla, en especial a los capitanes, con los que han exigido hablar tras saltarse la valla de seguridad de la ciudad deportiva de Paterna y colarse en el entrenamiento vespertino del equipo. Los ultras, la mayor parte identificados como miembros de la 'Curva Nord' Mario Alberto Kempes, han acabado hablando con David Albelda, Roberto Soldado y Ricardo Costa, capitanes de la plantilla, después de superar la 'resistencia' del delegado del club, Salvador González Marco 'Voro', y del jefe de comunicación, Damià Vidagany, quienes han tratado sin éxito de disuadir a los aficionados de que llegaran al mini estadio en el que entrenaba el equipo. El grupo de aficionados ha accedido al campo de entrenamiento por una puerta lateral, pese a que la sesión de este sábado era a puerta cerrada y no se permitía el acceso a los medios de comunicación. La Policía Nacional se ha presentado en la ciudad deportiva de Paterna por si era necesaria su intervención en previsión de posibles incidentes que finalmente no se han registrado. Tras hablar con los capitanes, los ultras han abandonado las instalaciones de Paterna.
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