El primer partido de la final de la liga griega que deben jugar Olympiacos y Panathinaikos ha sido suspendido después de que el autobús del equipo que dirige Zeljko Obradovic haya sido atacado por radicales del conjunto de El Pireo.
El autobús sufrió algunos daños pero lo peor fue que Perperoglou y Steven Smith tuvieron que ser hospitalizados después de ser heridos por los cristales que se rompieron después del lanazamiento de objetos. La liga griega tomó la decisión de suspender el partido con la aprobación de las fuerzas de seguridad y el gobierno.
El secretario general de deportes anunciará mañana nuevas medidas para reforzar la seguridad y se especula con la posibilidad de que sólo los menores puedan entrar en el pabellón.
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