La selección rusa está siendo la protagonista de este inicio de la Eurocopa tanto para lo bueno como para lo malo. La gran actuación en su debut se ha visto manchada por los disturbios y los altercados provocados por sus aficionados.
Las peleas protagonizadas por sus hinchas más radicales, la brutal agresión a dos miembros de la seguridad del estadio de Wroclaw, la exhibición de pancartas ilícitas, así como las bengalas y demás objetos lanzados sobre el terreno de juego, han hecho que la UEFA haya anunciado la apertura de un procedimiento disciplinario contra la federación rusa por "conducta impropia de sus aficionados".
La UEFA tomó la decisión tras analizar los informes de seguridad y las imágenes registradas por las cámaras.
Por otra parte, un tribunal de la ciudad de Wroclaw castigó ayer a dos ciudadanos rusos con la prohibición de entrar en recintos deportivos de Polonia durante dos años por "desobedecer a los servicios de seguridad durante el partido Rusia-Republica Checa".
Llamada a la calma
La reacción al expediente iniciado por la UEFA no se hizo esperar y la Federación Rusa de fútbol y la propia selección realizaron un llamamiento conjunto a toda su afición en Polonia al buen comportamiento tras los incidentes producidos en el último partido disputado entre Rusia y la República Checa.
"El comportamiento de algunas de las personas que llenaban el estadio no es digno de verdaderos aficionados al fútbol. No hay sitio en las gradas para esta gente que usa los eventos deportivos para fines políticos o personales", manifestó la propia federación a través de su página web.
Rusia rechazó los actos vandálicos protagonizados por sus aficionados más radicales. "Tanto la Federación como la selección nacional pide a sus verdaderos aficionados que se opongan a esos provocadores actos de los 'hooligans', y que cooperen con la organización del torneo en cuanto a cuestiones de seguridad", sentenció.
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